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viernes, abril 26, 2024

Male Bonding y Cuello, Quintas, mocasines, garajes, silencio.

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19.01.2012. Jueves. 22:00 h. Hoy la sala Wah Wah se viste de Punk para recibir a los cuatro londinenses ‘Male Bonding (Robin Silas Christian(batería), John Arthur Webb (guitarra, voz), Kevin Hendrick (bajo, voz), Nathan Hewitt (guitarra)) y su estilo curtido en el punk rock de la última década. Presentarán su segundo disco en el sello SubPoP ‘Endless Now’. Como teloneros actuarán la nueva banda de José Guerrero, los corrosivos ‘Cuello’ o como son nombrados cariñosamente por su gente ‘Cuellaco’. La noche promete toneladas de distorsión, rabia y baterías rompedoras.

Pasan unos minutos de las diez y empieza a subir el trío ‘Cuello’ el escenario. Echando una ojeada al público rápidamente te percatas de que un alto porcentaje de la gente que allí se encuentra es la pequeña familia del grupo valenciano. Hoy tocarán en casa. ‘¿Para qué vamos a presentarnos, si ya nos conocéis todos?’, con esta frase empiezan a reventarnos los oídos con su punk setentero a todo volumen. Primer tema, estamos escuchando la versión karaoke… No se oyen las voces y, muy a nuestro pesar, será una tónica durante todo su concierto. No obstante, ‘Cuello’ son uno de esos grupos que lo viven, que se lo pasan bien y que disfrutan dándolo todo en un escenario pasando por encima de los contratiempos. Y así lo hicieron, tema tras tema, rasgueo tras rasgueo, redoble tras redoble nos dieron todo lo que tenían durante unos 40 minutos. Virulentos, enérgicos y con humor: la base del punk rock garajero.

Son las once menos cuarto, salgo a echar un cigarro mientras cambian el equipo y montan el set de Male Bonding. Tengo curiosidad por ver qué podrán hacer el cuarteto londinense para hacer que merezca la pena pagar 18 euros por verlos. Sobre el escenario estética londinense: pitillos, mocasines, camisas a cuadro abrochadas hasta el último botón, gafas de pasta… Expectativas creadas: empiezan a sonar los primeros riffs del LP ‘Endless Now’.

Otra vez tenemos el mismo problema… Las voces están bajísimas de volumen, imperceptibles; y lo que para Cuello no importó a Male Bonding le hace perder quilates en segundos. Su música bebe de las melodías vocales y de los coros bien hechos. Sin ellos, el panorama se volvió monótono dejando a la poca gente que allí nos encontrábamos fríos y grises.

Empiezan a sonar tema, tras tema… Con algún escaso ‘Thanks’ entre canciones. Me gustaría poder destacar algún tema, pero es que fue casi imposible distinguirlos sin la ayuda de la melodía de la voz, tan solo se escuchaba ruedas de quintas acompañadas por el combo rítmico.

El tándem bajo-batería sonó demoledor, fuerte, con cuerpo, técnico y rabioso a la par. Las guitarras no pasan de un mero aprobado, no aportan nada nuevo (bueno, quizá la afinación en Dropped D ‘Re, La, Re, Sol, Si, Mi’ en vez de la estándar), quintas, distorsión chillona, mano derecha fulminante, vamos, guitarras noventeras de toda la vida.

Pasaron unos escasos 45 minutos cuando decidieron que ya habían tocado suficiente y despidieron el show con otro escaso ‘Good Bye’. Quizá notaron la falta de conexión en el ambiente, quizá fue el problema de las voces, quizá prefirieron un show corto… El caso es muy simple, tanto ellos como nosotros sabíamos que era hora de culminar un concierto que no cumplió expectativas.

Una noche que prometía en Wah Wah, pero en la que, salvando el buen rollo y la personalidad de los valencianos Cuello y el bajista de Male Bonding (Hendrick), no hubo mucho más que destacar. Dejémoslo en un show gris apagado que costó casi 20 euros.

Texto: Héctor F. Sanchis Arribas
Fotos: Antoni Montagudo

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Mike
Mike
Director y fundador de La Gramola de Keith. Apasionado de la música y camarógrafo y editor de video a tiempo parcial en Nanuk Audiovisual Studio.
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