«MERICHANE» es la nueva canción y videoclip de Zahara, una canción oscura, crítica y reivindicativa, adelanto del que será su sexto álbum que verá la luz esta primavera.

Nota al lector: Esta no va a ser una crónica al uso porque Zahara no es una artista al uso, porque cuando se trata de Zahara necesito escribir desde dentro y, principalmente, porque lo que ha hecho Zahara no es algo al uso.

Comenzamos.

Llevo desde las 19.00h deseando llegar a casa para sentarme delante del ordenador y escribir sobre la canción que, según mi last.fm, ahora ya he escuchado más de diez veces. Pocas me parecen, también os digo.

Poniéndome un poco periodística, os cuento que ayer Zahara abrió paso a una nueva era de su carrera musical con el lanzamiento de «MERICHANE», primer adelanto y videoclip de su sexto álbum que será publicado esta primavera. Desde hace varios años sabemos que Zahara es una artista sin pelos en la lengua. Así es en sus redes sociales, entrevistas y, desde aquel «Camino L.A» de «La Pareja Tóxica» (G.O.Z.Z Records, 2011), también con sus canciones.

Ahora os hablo como mujer y os cuento que cuando creíamos que nada podía ser más tenaz que aquellos versos de «Hoy la Bestia Cena en Casa», llega «MERICHANE» y da un golpe sobre la mesa y escupe a todos aquellos que nos miran con ojos viperinos.

Nada ni nadie se libra en «MERICHANE». La industria musical, criticando al sello discográfico que le cortó las alas en 2009; los cánones sociales, relatando episodios de bulimia y ansiedad; y principalmente el patriarcado, contando experiencias de acoso, vejaciones y abusos sexuales y, con ello, dándonos voz a las demás.

En un momento en el que muchos piensan que en cuanto al feminismo está ya todo hecho, pongo la mano en el fuego porque no hay una sola mujer en el planeta que no se sienta representada por al menos una de las historias que Zahara nos ha descubierto con esta canción. Porque sí, amigas, «MERICHANE» somos todas pero, además, «MERICHANE» es una autobiografía.

MERICHANE es el nombre con el que se conocía a la “puta del pueblo”. Ese fue mi apodo en el colegio. Tenía 12 años.

Las canciones suelen ser objeto de catarsis para muchas artistas, pero contar catorce experiencias traumáticas en una canción de cinco minutos que van a escuchar tus más de 857.500 oyentes mensuales en Spotify y otros tantos, se trata de un acto de supervivencia que con su “Yo estaba ahí…” ha tenido cierto efecto #MeToo en Twitter.

Tras «Hoy la Bestia Cena en Casa», «El Fango» y «Con las Ganas» versión 2019; Zahara vuelve a depositar su confianza para la dirección del videoclip de «MERICHANE» en las manos de Guillermo Guerrero, que ha hecho equipo esta vez con la productora audiovisual LACOSTA y con Enrique Millán al frente de la fotografía (foto fija de Sharon López), Eduardo Parrilla como director de arte y Leandro Cano al vestuario.

Siguiendo la estela del uso de motivos religiosos para hacer crítica social y hablar sobre la sexualidad que inició la cantautora con «Inmaculada Decepción» en «SANTA» (G.O.Z.Z Records, 2015), el videoclip de «MERICHANE» también parece estar repleto de este recurso.

Siete hombres representando los siete pecados capitales que han convertido en diana a la propia Zahara desde su adolescencia.

Que más tarde le alzan convirtiéndola en Cristo crucificado.

Y uno de los cuales besa la medalla que cuelga de su cuello, pidiendo por Zahara.

Un confesionario equiparado a una felación.

«La Piedad» de Miguel Ángel.

También encontramos otras referencias artísticas como «Las Vitrinas» de Jose Gutiérrez Solana, obra en la que el pintor incide en la visión de las mujeres como un objeto (vía @PeioHR)

Todas estas imágenes aparecen combinadas con frames mas low profile protagonizados por la propia Zahara en situaciones de angustia real, acrecentando la intención de desgarro de la letra de la canción.

En el plano instrumental, Martí Perarnau IV ha corrido con la producción y participado en la composición musical de «MERICHANE», haciéndonos asociarla en muchos aspectos a los dos últimos trabajos de Mucho. Perarnau ha elevado la canción a un pop alejado del indie pero que al mismo tiempo utiliza, en palabras de @mrs_inertia, recursos poco usuales como estrofas muy potentes y estribillos más descafeinados. La mezcla y masterización son obra de Santos Berrocal y Garvin Lurssen, respectivamente.

Con esto, Zahara replica la estrategia con la que arrancó la etapa ‘Astronauta’ (G.O.Z.Z Records, 2018): cambia de ciclo con una canción calificable como bailable en la que pesan mucho los sintetizadores y prácticamente se prescinde de la percusión, pero con una letra e imaginario oscuro, crítico, reivindicativo y político, de forma que todas decimos que la Reina ha vuelto.

«Inmaculada Decepción» es la hermana pequeña.

«Hoy la Bestia Cena en Casa» es la hermana mediana.

Y «MERICHANE» es la hermana mayor con un bate.

Y, tras escucharla, solo podemos dar las gracias a que Zahara esté más viva que nunca.

*Foto de portada: Sharon López