Yo creo que rondaba el 99 cuando vi a unos chavales que llevaban un par de años haciendo directos en festivales gratuitos de la Comunidad, de la “terreta”, indies, y con estribillos más que pegadizos, subiendo al escenario a pasarlo bien y a hacer que el público vibrara con sus riffs… han pasado más de diez años, nos hemos hecho mayores, pero anoche, en plena gira de presentación de “Fue Eléctrico”, disfrutamos de más de dos horas de directo. Un directo cargadito de energía en el escenario, con la banda contenta de tocar en casa, con las entradas agotadas una semana antes, con un exceso de confianza sobre el escenario porque estaban entre amigos y con un público totalmente concienciado en no dejar cantar a Jorge ni los temas nuevos ni los antiguos, porque gritaba a coro hasta los suspiros.
Empezaron fuerte, presentando canciones de su último trabajo, El Resplandor, Siberia y Annapurna, sin dejarnos respirar, Nunca Ganaremos el mundial y Febrero para que nos fuéramos haciendo a la idea de que iban a caer grandes clásicos, y Ahora Quiero que teVayas. Posidonia, Cajas Tristes, Indestructibles, Segunda Oportunidad y, por fin, Nuevos Tiempos.
Énfasis en Van a por Nosotros seguido de El Eje del Mal, que puso la Wah Wah patas arriba. Voy a Hacerte Recordar y primer final con Ayer, donde la gente no se conformó con la hora y media que llevaba bailando y cantando y gritó, entre acoples, hasta que la banda volvió a salir para dar otra media hora de concierto. Últimos temas del último disco junto a Cuando te hablen de mi, Younger, Edad de Oro y Scandinavia, con un final más que apoteósico, pero tampoco fue suficiente.
Cortesía fueron los tres últimos temas, La Razón Universal, Mi Habitación, donde me volví a sentir esa joven que bailaba en estadios de tierra y para terminar, Malasombra.
Se retiraron con una gran ovación y sabiendo que habían dejado satisfechas a las 450 personas que llenaron la sala, todos habíamos bailado, sudado y cantado hasta quedar afónicos, sabiendo que
“Nos encontramos en aquel antro del centro,
no era singular ni espectacular.
Pero alli estabas tú,
deteniendo el tiempo con cada palabra,
inmortalizando escenas del mañana.
Y son los ciclos de la vida,
cuando algo empieza, algo termina,
siempre tan cerca de la vida,
aunque la muerte nos persiga.”
Texto y Foto: Mac Gallardo
