ÁLVARO VELASCO, mitad zamorano y mitad mostoleño, es guionista y cómico y sobre todo amigo de uno de los creadores de este blog. Es de suponer que por eso le ha invitado. O por trabajar en ‘Cachitos de hierro y cromo’, que puede ser una buena vinculación con el mundo de la música. Pero lo más probable es que este aquí porque el cómico famoso y exitoso que tenía que mandar su lista de canciones se ha olvidado.
No sé que me pasa que desde que cumplí los 30 pienso en la muerte casi a diario. Quizá es una cosa que nos une a muchos cómicos, ser seres cercanos a la depresión, terriblemente miedosos y llenos de demonios internos. Pero desde el primer día pensé que me puedo morir en cualquier momento, quizá hasta escribiendo estas líneas, decidí que quiero que mi funeral sea una fiesta. Con un buen buffet de comida, música y con amigos cómicos haciéndome un roast. Así que he elegido cinco canciones que me encantaría que sonasen ese día.
LOS PLANETAS – ¿QUÉ PUEDO HACER?
En 2007 salí durante diez meses con una rapera a la que tuve que acompañar a muchos conciertos en los que no me sentía nada a gusto, con gente con pantalones tan caídos que parecían calcetines vaqueros y que se pasaban todo el concierto con el brazo hacia arriba. Pero fue acompañarme ella a un concierto de Los Planetas y a los dos días mandarme a esparragar.
Así son Los Planetas, o los amas o los odias. De hecho, mi actual pareja y mujer de mi vida los odia pero tiene a bien acompañarme a verlos. Yo pese a que toquen muy de vez en cuando (y no especialmente bien muchas veces), que Jota en la única vez que coincidimos en un evento me tratara como mierda y que desde hace más de diez años no sacan una canción que me interese los adoro. Y este tema me voló la cabeza siendo adolescente. Además, ¿qué mejor música para un funeral que Los Planetas?
CALAMARO – PALOMA
La canción de desamor definitiva. “Quiero vivir dos veces para poder olvidarte”. Ahora le vemos como un tío pasado de vueltas que en muchos casos suplica atención, pero no hay que olvidar que Calamaro es uno de los letristas más acojonantes que ha dado nuestra lengua. Un tío que saca seguidos ‘Alta suciedad’, ‘Honestidad brutal’ y ‘El salmón’ es un semidios. Paloma es un himno, es una canción transversal que rompe por dentro a todas las generaciones de seres humanos que nacen con oídos.
LOS DELINQUENTES – EL AIRE DE LA CALLE
Mi grupo preferido, la banda que más veces he visto en directo y la que más me gustaría que volviera a juntarse. Esta canción es una de las últimas que nos dejó su primer cantante, Miguel Benítez. Es imposible no animarse con una canción de los primeros discos de esta banda. Pero entre todos sus temas buenrolleros hay dos, ‘Poeta encadeando’ y este ‘Aire de la calle’ que además te llegan al alma. Esta canción me hace sentir muchas cosas y cuando voy a ver al Canijo y la toca me vuelvo completamente loco de felicidad. Sería curioso que un evento como un funeral sonase un canto a la vida tan elevado y maravilloso como este.
RAFA PONS – SUPONGO
Primero fue mi cantautor preferido, luego un conocido y a día de hoy puedo decir que es un buen amigo. Rafa Pones es, para mí, el mejor cantautor que ha dado este país en el siglo XXI. Y usa muy bien un arma maravillosa como es el sentido del humor en sus canciones. Este temarraco, porque es un temarraco, resume a la perfección lo que es Rafa Pons. Un autor como la copa de un pino. Con esa canción en mi funeral podríamos resumir mis años dedicado en cuerpo y alma a la bohemia y que a buen seguro han machacado tanto mi cuerpo como para hacer que el día de mi muerte se acelere al menos una década.
BLUR – THE UNIVERSAL
Fue mi primera banda de cabecera. Cuando los medios se apuntaron a esa guerra absurdo a mediados de los 90 entre Blur y Oasis yo me subí al barco del talento de Damon Albarn, un autor prolífico e inclasificable que en esa época además tenía fuertes arrebatos de talento. ‘The Universal’ además tiene un magnífico videoclip para el fandom de ‘La naranja mecánica’. Escojo esta canción por sus aires de grandeza y sobre todo porque su melodía suena como la de un alma pasando al otro mundo. Si es que existe tal cosa.
