Comenzábamos la última jornada del FIB 2012 en el escenario FIB Club para ver a Thee Brandy Hips, banda de la que nos hablaron maravillas We Are Standard y PLV Havoc y nos encantaron. Rock desenfadado, guitarras directas al alma y muchísimo talento. Comenzaban con un pequeño recado a la organización con aquello de «gracias por venir, a ver si el año que viene nos vemos a las ocho y media o así» y es que empezaron a las 18:30h con tan solo media hora por delante para demostrar que realmente se merecen una plaza en el FIB 2013 más allá de las 20h y en mi opinión lo demostraron de sobra. De hecho, pudimos grabar un tema para dejar constancia de ello que incluiremos mañana por la mañana a modo de actualización de este post así que estad bien atentos.
En cuanto acabó nos fuimos a toda prisa al escenario principal, el Maravillas para ver qué tal se desenvolvían los Secret Society, un grupo en constante evolución y que parece que con su último disco, Peores cosas pasan en el mar, se están ganando finalmente el respeto de la escena musical nacional. En mi opinión deberían darle un punto más de velocidad a sus canciones ya que me resultaron un poco cargantes y lineales aunque sonaron realmente bien y pudieron congregar un número importante de personas que parecían disfrutar del cuarteto madrileño.
Sin cambiar de escenario asistimos al concierto de Cooper, todo un clásico dentro del panorama musical español y es que Alejandro Díez lleva, desde la época de Los Flechazos demostrando que en esto del pop indie es toda una referencia, solo hay que echar la vista atrás y recordar que precisamente Los Flechazos fueron una de las bandas que actuaron en aquella primera edición del FIB, hace 18 años ya (en esta edición cumplía la mayoría de edad) y con el conciertazo que se marcó ayer no tengo dudas en que ese pelo canoso peinado como Paul Weller y esas poses rockeras que son pura actitud y espíritu mod volverán a Benicàssim.
Tras pasar un rato por la zona de prensa para pasar fotos, cargar móviles, etc. volvíamos al escenario Maravillas y es que a las 21:30h se subirían una de las bandas revelación en Reino Unido en los últimos años, The Vaccines, grupo que nos recomendó a través de su sección en esta web el bueno de Loren Fraioli, vocalista y guitarrista de Albionauts y, como sucedía con la primera recomendación del día, volvimos a quedar satisfechos. Fueron muchos los que allí se congregaron (cabe recordar que más del 70% de low asistentes eran ingleses). Comenzaron fuerte, con No Hope y aún así fueron de menos a más para, tras pasar por temas como All in white o Blow it up, cerraron magistralmente con Norgaard. Sin duda uno de los mejores conciertos de la jornada.
La curiosidad nos llevó al escenario Trident a ver qué tal se desenvolvía Stevie Jackson, del que apenas habíamos oído nada pero últimamente en mi iPod suena más folk y country que nunca así que era casi obligado pasar por allí. Poca gente encontré viendo el concierto del escocés, seguramente si hubiera venido con su otro proyecto, Belle and Sebastian con el que ya ha pasado en varias ocasiones por Benicàssim, habría tenido distinto tirón pero a mi me gustó bastante, lo suficiente como para quedarme a disfrutar de todo el concierto en el que repasó su primer disco en solitario de titulo divertido, I can’t get no (Stevie Jackson), disco que os recomendamos desde aquí, seáis fans de Belle and Sebastian o no.
Volvíamos al Maravillas donde miles de británic@s (más chicas que chicos para ser sinceros) aguardaban con impaciencia la salida de Ed Sheeran, una de las últimas sensaciones de Reino Unido y que anoche demostró ser un especialista en aquello del Juan Palomo, yo me lo guiso yo me lo como y es que salió solo al escenario apoyado de un par de micros situado en los laterales que me llamaron la atención y que pronto cobrarían protagonismo y es que, apoyado de unos pedales, Sheeran grababa una serie de loops con coros y percusión usando la madera de su guitarra para presentar un par de temas nuevos, algo que me pareció muy interesante y todo un detalle por su parte. Por supuesto no faltaron los temas que le han llevado a ocupar los primeros puestos de las listas británicas en varias ocasiones como Drunk o The A Team y la complicidad con el público fue brutal, entre canción y canción no se oía más que «Sheeeeran, Sheeeeeran».
Decidimos tomarnos un descanso para cenar y prepararnos para el postre no solo de la jornada del domingo sino de todo el festival, New Order. La banda liderada por Bernard Summer cumplió sobradamente con las expectativas creadas y es que, pese a la ausencia de Peter Hook (no quiso unirse a la reunión de la banda), el concierto de anoche era uno de los que todos los asistentes al FIB tenía subrayado en su horario. Es curioso el contraste entre los conciertos de dos de los cabezas de cartel y es que, si anteayer decíamos que Dylan se había dejado los clásicos en casa, ayer los New Order parecían estar tocando un disco de grandes éxitos. La gente de prensa nos llevamos, eso si, una pequeña desilusión y es que, minutos antes de que comenzase el concierto recibíamos el setlist y en él aparecían dos bises y el primero de ellos era Transmission, uno de los grandes temas, no solo de la banda británica sino de los últimos 30 años. Pese a ello volvimos satisfechos y con esas impactantes imágenes que acompañaron a la banda a lo largo de todo el concierto todavía en la retina. Era el broche de oro a un FIB que, pese a haber perdido público con respecto a años anteriores, creo que no perdió intensidad y no me queda duda de que el cartel del año que viene será espectacular y el de 2014, fecha en la que se cumplirán 20 años de FIB promete ser mítico. Esperamos poder contaros lo que suceda entonces.
