El próximo 22 de enero el sello Humo Internacional celebrará una fiesta en la sala 16 Toneladas con cinco de sus estandartes.
Somos la Herencia editaron justo antes del apocalipsis. “Dolo” (Humo Internacional, 2020), un disco debut con el que dejan de ser uno de los secretos a voces mejor guardados del underground estatal para convertirse en una realidad. Dolo está llamado a ser la BSO de una época. Duros como un bocadillo de adoquines, cantando a la pena, los pesares y la crudeza con un empaque tan agresivo como oscuro; a medio camino entre la urgencia del post-punk, la electrónica contemporánea más experimental, la dark-wave más atmosférica, el witch house de vocación más pop y una suerte de hipnosis rock a caballo entre la performance y el ritual consiguen hacer rock desde los cables, y electrónica experimental desde la cultura rock; acercandose a un marco tan minimalista desde el diseño sonoro como maximalista desde la abrasión punk.
Hace tres años, y tras más de una década en los escenarios (una suerte de epopeya en el punk de nuestros días), los chavales de La URSS entregaban al mundo “Nuevo Testamento“, un disco imprescindible sobre los dogmas de hoy y los problemas de mañana. Compuesto y grabado con la mayor de las ambiciones, los cuatro de La URSS cabalgaban en su cuarto LP de estudio a ritmo de un punk inmortal que representa el pasado, el presente y el futuro de los jóvenes del Sur de nuestro país. O quizá no sólo del Sur. Un disco que se convirtió automáticamente en favorito de cientos de personas, y que trajo hits como “Ante el espejo“, “Curva de consumo ascendente” o “Souvenires de la nada“, que hoy que la cosa está complicada son coreados en sus coches por fans con la pasión de un directo. Con un sonido cuidado al extremo, “Nuevo Testamento” cautivó a un público mucho más allá de su legión de fieles, cosechada a golpe de giras nacionales, por USA y Europa, y cientos de conciertos en los que el sudor en la frente es una experiencia compartida.
Sofia comenzó como proceso de exploración en mitad del confinamiento y desde ese lugar, se desarrolla. Tras su paso por diversos proyectos (como Escorpio o POU) debutó en solitario como una necesidad innegociable. “Deci Adiós” fue la primera canción que pudiste escuchar, acompañada de un vídeo grabado por ella misma, y forma parte de una colección de canciones que irán saliendo en los próximos meses. La música es para Sofia una especie de canal que rompe los muros conceptuales en los que permanecemos atrapados y que hace tambalear el espacio y el tiempo. Dentro de esa extraña dimensión podemos distinguir sus letras, que combinan lo surrealista con la simpleza en la que se expresan los sentimientos, y su sonido, que evoca el minimal y el synthwave de los 80 pero lo hace desde la urgencia presente, como una nueva voz que se alza entre viejos edificios. Pequeñas canciones de pop electrónico que se tornan gigantes en tus oídos. Pegajosos e incontestables hits de baja fidelidad.
Con una inspiración casi demoníaca, cuatro asturianas han juntado su talento y brujería para dar a conocer Viuda. Su primer EP homónimo son cinco canciones de furia y puro veneno, traídas para corromper todas las almas puras que se presten a la ceremonia. Las letras pasarían perfectamente por conjuros y hechizos basados en la rabia y la perversión; sin dejar de lado su música imponente y acelerada, para que la fuerza y la magia de este cuarteto asturiano no pase desapercibida. Sin duda alguna, la música que querrías para tu entierro.
