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viernes, abril 26, 2024

Mourn rebosan complicidad en El Sol

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El cuarteto catalán Mourn regresó a la sala El Sol de Madrid para dar el primer concierto en la capital dentro de su nueva etapa.

Uno de los carteles más suculentos de las edición 2019 de Sound Isidro lo conformaban Mourn y Olsen Twinz el pasado 16 de mayo en la sala El Sol.

Olsen Twinz en Sound Isidro en El Sol /// David Left

La música arrancaba a las 21:30 con Olsen Twinz: un dúo que apuesta por una guitarra y una batería enérgicas por encima de la voz. Un rock más hardcore y menos melódico que el de Mourn para hacer entrar en calor a la sala con sacudidas durante los primeros cuarenta minutos de la noche.

La primera vez que vi a Mourn fue en el Empower Music Fest de Fuenlabrada el verano pasado y se me cayó la barbilla al suelo. Desde entonces he tenido la suerte de presenciar su directo en cuatro ocasiones más y cada una ha tenido su peculiaridad. De nuevo en Madrid, el mes de noviembre en Ochoymedio Club, experimenté por primera vez la magia de la formación original: Jazz, guitarra y voz; Leia, bajo; Carla, guitarra y voz y Antonio, batería. La tercera ocasión fue en San Sebastián, con un set corto dentro de un festival de rock femenino en el que compartían cartel con Estrogenuinas, Melenas y Hinds. Para la siguiente vez, el set fue más breve todavía —de diez minutos para concretar—, y Laia de The Crab Apples volvía a tomar las riendas del bajo. Finalmente, en el show del pasado jueves los asistentes experimentamos la peculiaridad más notable: era el primer concierto en la capital y el segundo de la banda tras la partida de Antonio y la incorporación de Víctor Pelusa —miembro de Tano, Mendra y Suzy & los Quatro— en su lugar.

Cuando hay un cambio en la formación de una banda, siempre hay diferencias por mucho que se trate de seguir una línea de estilo y los temas siguen siendo los mismos. En este sentido, las variaciones entre Leia y Laia al bajo son prácticamente imperceptibles, tratándose ya de una mera cuestión del gusto del público la preferencia de una u otra bajista. Sin embargo, en cuando se trata de una ruptura, ese cambio es totalmente radical porque afecta a las entrañas del grupo. Y, aunque no quiera basar las líneas de esta crónica en comparaciones porque son odiosas, jamás un concierto de Mourn me había transmitido tanta complicidad.

Mourn en Sound Isidro en El Sol /// David Left

A lo largo de la hora y poco de show el cuarteto interpretó temas de toda su discografía —pues la presentación de su último álbum Sorpresa Familia (Captured Tracks, 2018) en Madrid ya había tenido lugar — con la actitud propia de una banda que reúne a sus familiares, amigos y conocidos para dar su primer concierto en su ciudad natal. Diversión, rostros rebosantes de entusiasmo y vida sobre un escenario en el que el rock fluía más que nunca.

En cuanto a la técnica, la destreza de Carla Pérez y las hermanas Rodríguez es innegable. Sucesiones rápidas de acordes que destrozan las yemas de los dedos a cualquiera pero que Leia continúa aguantando —sin púa— hasta el final. Y, salvo errores de coordinación en el inicio de algunos temas fruto del escaso tiempo de reacción tras la despedida de Antonio, el agresivo estilo de Víctor añade un extra de esos que no sabías que necesitas hasta que lo escuchas porque, como dijo Adriana de Texxcoco al terminar el concierto: «así ha de ser una batería de rock».

Esta no es una crónica al uso, no he venido a hablaros de lo que escuché hace unas noches en la sala El Sol sino de lo que allí sucedió. Un show que como de costumbre arrancó con Barcelona City Tour pero en el que las tres mujeres de la banda ya no se unieron a la batería para «aporrear» todas al unísono los tombs y platillos. Esa parte de la obra ya no existe porque esa función ha terminado; pero lo que nos venden ahora está lejos de ser un remake: es la nueva (y esperemos que larga) vida de las Mourn.

Mourn en Sound Isidro en El Sol /// David Left
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