Hacía tiempo que no dedicábamos una semana temática a un artista/grupo español. Creo que desde que lo hiciésemos con M-Clan y creo que pocos se lo merecen más que nuestro protagonista de esta semana, Iván Ferreiro.
Los inicios de Iván Ferreiro como muchos sabéis se remontan a la década de los 90 con esa gran banda que eran Los Piratas. En 1991 se fundaba el grupo vigués que en sus trece años de vida dejarían un gran legado formado por cinco discos de estudio, dos discos en directo, tres discos recopilatorios y cuatro de rarezas.
Los Piratas consiguieron en esos trece años algo que pocas bandas consiguen hoy en día, poner de acuerdo a los amantes de la escena independiente y a los amantes de la escena mainstream, dos conceptos que suelen ir muy separados y que han causado numerosos problemas en los grupos ya que muchas bandas al salir más en radios comerciales o en determinadas publicaciones y como no, al vender más discos, pierden seguidores. Realmente esto es algo que no he entendido nunca y por lo que en alguna ocasión he recibido críticas al publicar algo en esta web, sin ir más lejos la semana de M-Clan, un grupo que en sus inicios, con un sonido más duro se llevaba la admiración de un determinado sector y que con el tiempo ha evolucionado y esa evolución le ha llevado a generar odio por parte de esa gente que antes los adoraba y así me lo han hecho saber muchos a raíz de aquel especial que hicimos.
Los Piratas estaban formados por Alfonso Román, Paco Serán, Pablo Álvarez, Javier Fernández e Iván Ferreiro claro. En 1992 grabaron su primer disco, un disco homónimo en directo grabado en la sala CDB ya con Warner, sello que les acompañaría durante toda su carrera. Un año después si que pasarían por el estudio para grabar Quiero hacerte gritar, disco que recogería varias de las canciones de ese primer trabajo en directo. Una de mis canciones favoritas de toda la discografía de Los Piratas está incluida en ese disco y es El sabor de las cosas.
Con ese primer disco de estudio, la banda empieza a hacerse un nombre dentro de la escena independiente nacional. Dos años después publican Poligamia, disco que confirmaría a la banda como una de las bandas indie con mayor potencial de nuestro país gracias a éxitos como Promesas que no valen nada, quizá el tema más conocido del grupo, y Condenado entre otros.
