Para el público español, las ediciones de los premios Grammy sirven muchas veces de escaparate para conocer a artistas que, sin demasiada repercusión en nuestras radios, han publicado durante el año trabajos con notorio éxito en el mercado americano. Ocurre especialmente cuando nos acercamos a estilos con marcadas raíces americanas como el jazz o el blues, donde este año hemos podido ver como Fantastic Negrito ha vuelto a alzarse por segunda vez en su carrera con el galardón al Mejor álbum de Blues Contemporáneo.
Siempre resulta increíble ver cómo un artista logra en apenas dos años el galardón al mejor álbum de su categoría, pero si nos acercamos un poco más a la vida de Xavier Amin Dphrepaulezz, el artista detrás de Fantastic Negrito, estamos ante poco menos que un milagro.
Y es que la vida de este músico no ha sido precisamente un camino de rosas hasta el éxito. Nacido en Massachusetts en el seno de una familia humilde de quince hermanos, Xavier ha pasado la mayor parte de su vida viviendo en Oakland. Aunque desde pronto despertó su pasión por la música, pasó su adolescencia como traficante de drogas hasta que en 1993 Joe Ruffalo, exmánager de Prince, se fijó en él y decidió lanzar su carrera. Sin embargo, su álbum debut, The X Factor, no tuvo mucha repercusión. Para colmo de males, la tragedia golpearía años después a Xavier: un brutal accidente de tráfico le dejó en coma por más de tres semanas, perdiendo tras esto su contrato discográfico.
De vuelta a Oakland y al tráfico de drogas, en 2014 decidió volver con todas sus fuerzas a la música, valiéndole en 2015 para ganar un concurso de la emisora NPR. Su álbum debut, The Last Days of Oakland, se llevó el premio Grammy al mejor álbum de Blues Contemporáneo. Ahora, su segundo álbum, Please Don’t Be Dead, repitió galardón en la pasada edición de los prestigiosos premios.
La música de Fantastic Negrito se caracteriza por un ritmo frenético en el que los guitarrazos y su poderosa voz de intercalan para dar lugar a un blues-rock de lo más electrizante. El año pasado tuvimos la suerte de tenerle girando por nuestro país. Esperemos que no tarde mucho en volver.
