El pasado viernes 19 de diciembre en la sala Penelope de Madrid, nos dieron uno de los mejores regalos de estas navidades, el regreso de Nothink a los escenarios después de casi cuatro años, aunque no vinieron solos, los cordobeses Viva Belgrado también se unieron a esta celebración.
Fueron pocas las palabras las que dieron los madrileños Nothink al dejar los escenarios. Un vacio fue creado desde ese momento y esa noche tenían la obligación de llenarlo.
Nada más llegar a la sala, ya se podían ver a las primeras personas esperando a pie de escenario el comienzo de la noche. Viva Belgrado eran los encargados de iniciarla, y aunque la sala no estuviese igual de llena a como lo estaría con Nothink, para ellos era algo increíble, dado que están acostumbradas a tocar en salas más pequeñas.
Luces rojas para el inicio de su directo, el bajista de espaldas al público, hasta el fin, el sonido de las guitarras empezaban y Cándido tenía preparada su voz desgarradora. Todos creíamos que iban a empezar con alguno de los temas más conocidos y queridos, pero quién se iba a esperar que en vez de eso nos deleitaran con un nuevo tema.
Canción tras canción el público se iba animando alzando cada vez más la voz para cantar esas líricas tan influenciadas de la literatura. El momento álgido surgió con el comienzo de “Báltica” seguido de “De carne y Flor”, dos increíbles temas que siempre van de la mano. A la vez que tocaban temas de su disco “Flores, Carne” no pudo faltar alguna de su anterior EP “El invierno”, como es “El Gran Danés”. Cándido seguía con su registro de voz tan sorprendente, el cual transmitía en todo momento el contenido emocional de las letras y que al mismo tiempo te hacía creer que al final del concierto se quedaría sin voz, gracias a esto y las partes instrumentales de las canciones, se estaba consiguiendo la atmósfera perfecta para la ocasión.
Fueron los temas “ ~” y “Osario”, uno de los temas favoritos de los seguidores de esta banda, de los cuales yo me incluyo, los que indicaban el inicio del fin de la noche de estos cordobeses, que pocos fallos habían cometido a lo largo de la noche. La canción final que eligió Viva Belgrado no fue una canción propia, realizaron una espectacular cover del grupo estadounidense At The Drive-In, “Arcarsenal”. Una gran canción, de un gran grupo, para un gran espectáculo que nos dejo con tan buen sabor de boca.
Y después de este sorprendente directo que se marcó Viva Belgrado, llegaba el momento tan esperado. Una sala casi completamente llena estaba esperando.
Entre aplausos de una sala abarrotada, Nothink salieron al escenario y comenzaron de lleno con “The Red Carpet”. El repertorio que nos iban a ofrecer durante la noche pasaba por sus tres álbumes de estudio con canciones como: ”Welcome To Hill Valley”,“Kill!Kill! Genocide” y “Coleman Fields”.
El público no paraba de moverse, saltar, gritar y aplaudir al terminar cada canción. Llegábamos al ecuador del concierto con las canciones “Polaroids” y ”Straight to Back”, donde notábamos como la temperatura de la sala iba aumento, Nothink también lo sentía y Juan Blas, cantante y guitarrista, no solo reflejaba ese calor, al mismo tiempo notaba el cálido abrazo que le ofrecía el público después de tanto tiempo, un público que los recibió mejor de lo que podían haber imaginado, y él lo demostraba tanto con sus palabras de agradecimiento como por sus canciones llenas de energía y desahogo. Con todo a favor, no podían defraudar.
Sobrepasando casi la hora y después de haber escuchado a la perfección la técnica y los instrumentos de cada integrante del grupo, tanto encima como a pies del escenario, todos teníamos las fuerzas necesarias para seguir incluso otra hora más como si no hubiera pasado nada. De alguna manera “Where Ther Rivers Goes” anunciaba el sprint final de la noche, nadie quería que esto se terminase y “Era” daba paso a ”In a Row”, uno de sus temas más conocidos en el cual el publicó enloqueció por completo, creíamos que era la última pero nos brindaron una más, “We Live On”, pero caprichosos nosotros queríamos una más.
Nos despedimos entre aplausos y agradecimientos, entre risas y seguramente alguna lagrimilla, dejando claro que la música une.
Fotografía y crónica por Antonio Santoyo Guijosa. Podéis encontrar más fotos en Furyo State Photography.
