Amanece un nuevo día, pero no uno cualquiera, sino el último día del Medusa Sunbeach festival. El line up del domingo fue uno de los mejores, pues tenía preparados algunos de los más esperados artistas por parte de los miles de jóvenes que ya se agolpaban en las inmediaciones del recinto, preparándose para darlo todo.
Los primeros artistas calentaron como es debido el ambiente, con juegos de speaker y ritmos que incitaban ya al movimiento desde esas primeras horas. A las 21:45 estábamos preparados en el escenario Oceanic, en el cual disfrutamos de una actuación de Polock divertida, pero con la mente de la mayoría de los asistentes puesta en los siguientes artistas. A la espera del inicio del siguiente concierto en el escenario Live, nos pusimos de camino al escenario principal, donde DBSTF nos ofreció un set con un sonido novedoso y alejado de lo comercial. Los dos Dj’s holandeses hicieron disfrutar a un público que poco a poco se iba haciendo con el espacio destinado para el escenario Atlantis .
De vuelta al escenario Oceanic, preparados para la actuación de uno de los grupos más esperados por los asistentes de dicho escenario. Izal, el ya más que conocido grupo en el panorama actual de nuestro país, nos regaló un concierto con muchos de sus temas más conocidos, faciles para las miles de gargantas dispuestas a cantar con ellos. Sin embargo, aunque fue un gran concierto que sin duda el público disfruto sin parar, quizás no fue lo fuerte que se esperaba de su actuación, pues fue una más de sus buenas actuaciones sin llegar al sobresaliente. Y si, como dijimos en la crónica del segundo día, se acordaron y dedicaron unas palabras a Supersubmarina, de los cuales nos llegaban noticias a cuentagotas.
Con un escenario plagado de un público con ganas de saltar y cantar, dieron paso a La gran Pegatina. Un grupo muy divertido y con canciones emblemáticas, con el cual disfrutamos como un asistente más. Un sinfín de sonidos diferentes con instrumentos que no fueron comunes en los demás conciertos hicieron de una hora y media, en la que se pudo escuchar corear sus letras a la gran mayoría de los asistentes, eclipsando el posible sonido de otros escenarios.
Tras terminar La Gran Pegatina, nos ponemos de camino al escenario Atlantis, en lo que promete ser uno de los cierres más épicos del panorama actual. Tras última ceremonia de inauguración, se pone a los mandos de la noche Paul van Dyk, al que recordamos que sale de una operación reciente debido a una caída en una de sus actuaciones. Nos dejó un set con mucha energía y con su estilo más trance. Después de descansar un poco y comer en los deliciosos Foodtrucks de la zona descanso, era hora de ver la actuación de Nervo. Aunque las hermanas siguen siendo uno de las imágenes más mediáticas del mundo EDM actual, nos dejaron una sesión bastante típica y que aunque divertida, poca cosa comparada con algunas de las sesiones de otros artistas del panorama actual a nivel internacional.
Y llegaba el momento más esperado por gran parte de los asistentes. Martin Garrix hacía su aparición con un juego de luces y una puesta en escena increíblemente buena. Las expectativas del público estaban muy altas, pero sin duda logró cumplirlas. Un set fuerte, con energía y fuerza e involucrando al público en lo que fue una de sus grandes sesiones. Sin duda fue el punto álgido de la noche, seguido por DVBBS y Andrew Rayel. Ya con un nuevo sol iluminando el escenario principal, comenzó el End Show, el cual daba el punto y final a un festival que se ha ido superando cada año, para ser uno de los mejores festivales en nuestro país.
Queremos agradecer a la organización el trato recibido, el cual ha sido muy bueno. Tanto la organización como los servicios estuvieron a la altura de las expectativas, logrando la realización de un festival con un éxito rotundo, y más de 145000 espectadores durante el transcurso del evento. Nuestra más sincera enhorabuena, y ya preparados…¡road to Medusa Sunbeach 2017!
