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jueves, mayo 9, 2024

Miss Caffeina: generosidad, entrega y necesidad – Ultramarinos Palau vol. I

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Ultramarinos Palau se estrena en su primer domingo por todo lo alto. Invitados de lujo, uno de los grupos más importante del panorama actual y muchas, muchas ganas de disfrutar de la música en sala

Cuando eres casera salir de casa un domingo a las tres de la tarde, recién comida y sin siesta es durillo, no voy a mentir. Pero cuando recoges a tu amiga y llegas a la puerta de la sala, ves la cola de gente y notas la buena vibra que durante horas te va a rodear, tardas poco en venirte arriba y pedirte una cerveza. Es domingo, mañana lunes a las seis en pie, pero vamos a por todas. 

Desconozco las veces que he nombrado lo generoso que me parece por parte de Miss Caffeina aceptar un concierto en València cuando no ha hecho ni un mes del último directo en la misma ciudad. Aun, me parece ultrageneroso ser partícipe, el primer grupo partícipe, de un proyecto que acaba de nacer, y compartir así su primera tarde. A partir de aquí, nada podría salir mal. 

QUE EL FIN DEL MUNDO TE PILLE BAILANDO

Eran pasadas las cuatro de la tarde cuando el Palau Alameda abría las puertas de su sala de conciertos para acoger a los primeros visitantes de Ultramarinos Palau. La cola daba la vuelta a la esquina. No sé a qué hora llegarían los primeros, pero antes de las cuatro menos cuarto, y eso me parece digno de admirar.

Una vez subidas esas escaleras, si nunca habías estado en ese lugar, te notabas en el cuerpo un tipo de misterio entremezclado con adrenalina. Esas cortinas de la entrada no te dejaban ver, ni siquiera imaginar, lo que había justo al otro lado. La barra, a rebosar, te recibía y te daba una pista de lo que venía después: un dj, El chico de ayer, dándolo todo a las cuatro de la tarde, en una sala con la luz suficiente para ponerte a bailar dándote igual quién te estuviese mirando ni qué hora fuese. Una sala amplia, con un escenario acogedor, y un público que ya ocupaba las primeras filas, a más de una hora del inicio del concierto. Pero claro, tenías tan cerca la escenografía de Miss Caffeina que era imposible no quedarse ahí delante, pasmada, fantaseando que en cualquier momento salía a Alberto a cantar.

El tener ganas de ver al grupo no quita que el DJ que te acogía al entrar fuese menos importante. En su debut, El chico de ayer, inspiraba una confianza, unas ganas y un sentimiento de ilusión que era imposible no acercarse y ponerse a bailar. Fue el encargado de empezar y acabar la fiesta y mantener a los más rezagados que, aun siendo las nueve de la noche, seguíamos allí como si fuese sábado. O peor, un viernes con dos días de fin de semana por delante para dormir. Pero es que, cualquiera se iba. La selección musical y teniendo en cuenta el ambiente de cada momento le hizo coronarse como el DJ perfecto para Ultramarinos Palau

MISS CAFFEINA REINA (Y PRENDE) VALÈNCIA

Me atrevo a decir que Miss Caffeina es València. No me hace falta ver conciertos en otras ciudades. He visto tres este año del grupo en la misma ciudad, en tres formatos diferentes, y cada uno de ellos ha sido más especial que el anterior. Si Miss Caffeina viniese todos los meses a València no sería lo suficiente como para cansarnos de ellos. Pongo la mano en el fuego y no me quemo. 

Asaltaban el escenario pasadas las cinco y media de la tarde. Los demás no nos esperábamos lo que nos tenían preparado para despedir València en esta gira 2022. Una hora y media de concierto, de directo, en una sala, con un repertorio variado, diferente a los anteriores encuentros. Con una banda conectada, comunicativa entre ellos, solo hacía falta ser cómplice de sus miradas y de sus bailes. Los ves y piensas «quiero tener una banda para bailar como los Missca en sus conciertos.»

La libertad que transmite Alberto, la pasión de Toni, la motivación de Sergio (aquireys) que, además, te transmite lo mucho que está disfrutando; la entrega del nuevo Sergio y la concentración de Nacho. Este cóctel te llega a ti y no dudas ni un segundo en darlo todo con ellos, como si fueses la única persona que estuviera en la sala. Y mira que dicen que en un festival te desenvuelves mejor, pero la intimidad de la sala… Me quedo con la intimidad de la sala. Con esa penumbra y esa conexión grupo-público. 

Perreas, bailas, saltas, gritas, lloras, abrazas, ríes, cantas, cantas mucho… El ingrediente secreto de Miss Caffeina no sé cuál es, pero que es aditivo lo sabemos todos. Desde «Mi rutina preferida» pasando por «Merlí» hasta lo más reivindicativo como «No entiendo nada». «Por si», «Punto muerto», «Me voy» y el ya himno «Mira como vuelo» fueron las canciones más coreadas y sudadas por el público, a pesar de la buena climatización del local (qué, por cierto, por fin pudimos gozar de un buen sonido en una sala de València). Sin embargo, el aura que se genera con «Reina» en cada concierto no hay ni creo que haya canción que lo iguale

La sensación era de haber superado las expectativas. Con creces. Una vez más. Reitero la complicidad, pero recalco el esfuerzo y la entrega de cada uno de ellos para que todo salga redondo en cada concierto. Para disfrutar ellos y hacer disfrutar a su gente. A pesar del cansancio, de la monotonía semanal, de cantar siempre las mismas canciones, de alejarse de sus familias. A pesar de todo ello transmiten ganas de subirse al escenario, de ser una jeringuilla que chuta energía a cada una de las personas asistentes, inconscientemente quizás. Lo importante aquí es, sin duda, que la gente paga su entrada para seguir viéndolos y eso es, posiblemente, el éxito. O uno de sus ápices. 

LA MÚSICA COMO COMPLEMENTO TERAPÉUTICO

Miss Caffeina son senciales en nuestro panorama actual. Necesaria su música, sus letras, su bienestar, su saber estar. Su existencia. La forma con la que entras a un concierto no es la misma a cuando sales. Vida renovada, fuerzas y pilas cargadas, para toda una semana. O mes. Según lo que bailes. Un complemento a la terapia de tu semana o quincena. Tengo muchas pruebas y pocas dudas.

El relevo lo cogió Nando Costa, dj de festivales y de las mejores salas de fiesta. En el instante que lo ves al cargo de los platos sabes que te lo vas a pasar bien, de principio a fin. Y así fue. Acabar el domingo, tras un conciertazo, bailando con tus amigos los mejores temas, presentes y pasados, no está pagado ni con todo el dinero del mundo. Eran las ocho de la tarde y ya te empezabas a replantear utilizar tu día de teletrabajo el lunes, aunque el resto de la semana se te vaya a hacer eterna, pero mejor eso y seguir bailando que irse a casa justo ahora. No te puedes ir estando Nando pinchando, es lección 1 del «indie». Sin entrar a debatir qué es el indie, eso lo dejamos para los señoros de twitter.

También era el momento perfecto para conocer a los que allí quedaban, desde Málaga hasta Alicante y subiendo a Sagunto. Ninguno dudó en asistir a Ultramarinos cuando conocieron de su existencia. Llegados a este momento le auguro un futuro prometedor y largo a Ultramarinos Palau. Era el evento que València y los amantes de la música, y la fiesta, necesitaban. Un domingo, sí, pero probadlo en la siguiente fecha y me decís si merece o no la pena. Estad atentos y atentas a sus redes sociales porque prometen, prometen y mucho. Para todo tipo de públicos. Para todos los gustos. De hecho, si queréis aprender de convivencia, este también es vuestro espacio. 

Larga vida a Ultramarinos, a Miss Caffeina y a la música en directo en salas. 

«Esto va de estar vivos
y de nada más».

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África Piqueras
Periodista titulada, a veces pienso que por vocación. Melómana de profesión y redactora por amor.
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