Este pasado viernes se cerraba una semana grande para el género americana en la sala Loco Club, que acogió el martes a The Deslondes, el jueves a The Delines, y ponía la puntilla el viernes 18 con las actuaciones de los grupos valencianos Badlands y La Hora del Té.
Estos últimos dieron el pistoletazo de salida a la noche, presentando de forma oficial a su guitarrista solista, Juan Salvador, que pese a llevar ya varios conciertos acompañando a la banda, no había sido presentado «oficialmente».
Después cayeron «At the Top of the Tree», de su EP homónimo, con el que llevan girando desde septiembre de 2013, «Old Hippie», «Turning Into Reality»…
«O no», porque no dudaron en volver a salir de camerinos para llamar a escenario a sus compañeros de noche Badlands, y tocar todos juntos Love, track 6 del EP de La Hora del Té, llegando a haber 9 músicos en el escenario: dos guitarras acústicas, una eléctrica, piano, banjo, violín, batería, bajo, y May Ibáñez (magníficamente inclasificable). Bestial.
Como ya sabemos, Badlands es una banda magnífica, formada por músicos brillantes, pero la noche del viernes fueron una banda superior. Superior a todo lo anterior, a todo lo visto, sonaron como un vendaval, como un huracán arrasando todo a su paso: «Wooden Countries» limpió todo a su paso y dejó un rastro de árida y desértica arena, para llevarnos en volandas directos al camino del señor, con «Are You Walking and Talking for the Lord», original de Hank Williams.
Para finalizar, volvieron al escenario los integrantes de La Hora del Té que aún rondaban por la sala para tocar todos juntos «Laundry Room», al más puro estilo Avett Brothers.
Una noche perfecta, redonda, con dos conciertos de calidad fuera de lo común, entre lo común de este país, sobresalientes, una noche, esa noche, la noche en la que el country-folk valenciano se consagró como una de las corrientes con más caudal y fuerza del panorama musical nacional.