El viernes El Loco Club tenía todos los alicientes para una gran fiesta de rock: Dos grupazos, uno local y otro de fuera, más de media sala vendida solo en anticipadas y una gran predisposición por parte de un público con ganas de disfrutar de buena música.
Se abrieron las puertas más tarde de lo acordado en un principio por culpa de un retraso en las pruebas de sonido pero los horarios de los grupos se mantuvieron y Rubick aparecían sobre el escenario para, en ocho pildoras rockeras, calentar el ambiente y vaya si lo hicieron. Aprovecharon los valencianos para mostrar las variaciones que han hecho recientemente en varios de sus temas ya que, como los asiduos a esta web sabeis, han estado grabando un ep para EMI esta semana pasada con Nigel Walker, así que este concierto sirvió como prueba. Comenzaron con Black Oceans, tema con el que suelen abrir sus conciertos y es que es el primer tema de su disco, Go Dark While, le siguieron dos de los temas recientes de la banda, Demons, que estará en el ep del que hablábamos y Why you care, que es puro rock and roll al mas puro estilo Jet.
Seguía la noche con una versión ya clásica en el repertorio de la banda, Stuck in the middle with you de Stealers Wheel, un tema que probablemente todos conoceis gracias a la película Reservoir Dogs, a la que Rubick, sabiamente, añade armónica a cargo de Ander y la verdad es que queda realmente bien. Llegábamos así al ecuador de la actuación de Rubick que seguirían con rock del intenso con Be my light, Love y una renovadísima Bandits (on the road) para rematar la noche, como suele ser habitual en ellos con Bastards, una gran forma de poner punto y final a una actuación que a los que somos fans del grupo nos dejó con ganas de más pero tendremos que esperar al Gramolafest (agradecemos a Joe y a la banda el que se acordara y lo dijera en el concierto) el 29 de marzo en la sala Wah Wah, para ese concierto especial de Rubick en el que habrá muchas sorpresas.
No había escuchado demasiado de Catpeople. Sabía que habían estado en varios festivales y que no habían estado nunca en Valencia capital (actuaron en Burjassot según me chivó mi amiga Haydee hace un par de años) y tenía buenísimas referencias de la banda y me alegra decir que no mentían.
El grupo estuvo sensacional sobre el escenario de El Loco Club, con una actitud digna de un grupo con gran experiencia en estos saraos y musicalmente sonaron de maravilla. Como os decía no había escuchado más que algunos de los temas de su nuevo disco, Love Battles y, una vez terminado el concierto (que grabé casi en su totalidad) me es dificil decir qué canciones no me acabaron de gustar.
Arrancaban su actuación con Sorry, un tema más cercano al folk que al rock con un estribillo que suena a sureño total y que fue un buen comienzo en mi opinión para ir calentando al público. Por cierto, quiero mandarle un saludo desde aquí al pesado que se pasó casi todo el concierto pidiendo una canción llamada Coohagen a grito pelado y le pido al grupo que si vuelven a Valencia la toquen la primera por lo que pueda pasar. Sigamos. Continuó la noche con In Silence, un tema de rock bailable al más puro estilo Franz Ferdinand para volver a bajar con Rana y Secret Life, temas más tranquilitos.
En mi opinión los momentos más algidos de la noche fueron con Behind y la intro a semi-capela (solo tenía una guitarra española) por parte de Adrián, vocalista del grupo, Goodbye Angel (me encantó), Mexican Life, con Adrián diciendo aquello de «¿nos hacemos un Julio Iglesias?» y acercándose a la primera fila para comenzar la canción más cerca del público, y Radio, la canción que ponía el broche de oro a una noche que seguro muchos de los que allí estuvieron no olvidarán en mucho tiempo. Yo, desde luego, no me los perderé en el Arenal Sound este verano.
