El cuarteto murciano Viva Suecia nos acercan a la sala Costello, a pesar de que Madrid está envuelta en una gélida noche, ¡que carajo!, un ¡sould out!, así que, algo bueno se tiene que cocer en los pequeños suburbios de esta sala. Recordando que hace un año los vimos como teloneros de Neuman, pero la gente buena crece poco a poco y Viva Suecia no vienen solos, cambiando los roles, nos trajeron de teloneros a Eguala.
Eguala lleva poco tiempo, sus bases propias son el pop y la electrónica, ritmos pegadizos con claras influencias al pop español de los 80 y New wave. Un total de ocho canciones hicieron que la gente del público se pusiese a tono para Viva Suecia.
Los murcianos suben al escenario con cara de asombro, el ambiente no podía estar más caldeado (literalmente, no cabía nadie más), dando comienzo con «El día de después de las trampas» tema con el que la banda comenzó la noche de su esperado «La fuerza mayor» que sacaron este año. Dejando a un lado los agradecimientos constantes por llenar la sala a tan solo tres semanas de anunciar el concierto, he de decir que se les quedó pequeña la Costello.
Tocaron todo el repertorio del disco «nadie te devolverá el favor«, «La novena vez«, «Hasta ahora«. Han madurado y eso se hace ver con temas de gran influencia a Neuman.El avance inmejorable de la guitarra, que la exprime sintetizando cada nota.
Letras hechizantes levantaron la bocanada de los asistentes con «Bien por ti«, «Los años» y «Palos y piedras» una presencia de sobresaliente en el escenario y distorsión absoluta en cada tema. Lamentando en ocasiones un desmadre de sonidos a causa de la acústica de la sala. Aún así nos regalaron algún que otro giro de guión, saltando junto al público.
Una banda que cuenta con la trayectoria de apenas un año y que consiga levantar el entusiasmo de tanta gente, es motivo de orgullo.
