Todo lo que no se guarde se perderá

Con la salida de la segunda parte de Everything Not Saved Will Be Lost el pasado 18 de octubre (Warner / Transgressive Records), Foals completan su proyecto más ambicioso hasta la fecha. Un proyecto que ha supuesto la confirmación de la banda como uno de los grupos de rock alternativo más importantes a nivel mundial. No en vano, les ha valido su primer número uno a nivel de discos en las listas británicas.

No podemos decir que esta consagración sea fruto de la casualidad. El proyecto capitaneado por Yannis Philippakis (voz, guitarra) jamás ha dejado de ir un paso más allá a cada trabajo que presentaba. Ya su primer trabajo Antidotes allá por 2008 (Transgressive Records / Sub Pop) les valió el reconocimiento de la crítica y el número 3 de las listas británicas. En aquel trabajo ya pudimos intuir lo que serían las bases del sonido de la banda: guitarras y sintetizadores entrelazándose bajos ritmos de Math Rock y toques de electrónica y baile, cubiertos por letras misteriosas y melancólicas.

Su segundo trabajo, Total Life Forever (Transgressive Records / Sub Pop, 2010), trajo consigo un sonido más maduro, dejándonos temas indispensables como Spanish Sahara. Con su tercer larga Holy Fire (Transgressive Records / Warner, 2013), Foals termina por romper en una banda de estadio y grandes escenarios. Con un sonido más enérgico, vieron la luz auténticos rompepistas como My Number, con gran recepción tanto como por público (número 2 en listas inglesas, número 1 en Australia) como por la crítica. Sin ir más lejos, su concierto de presentación en el Royal Albert Hall de Londres tuvo un sold out tan fulgurante que la banda se vio obligada a hacer otro show por la mañana.

Es sin embargo con What Went Down (Transgressive Records / Warner, 2015) donde el sonido de los británicos encuentra definitivamente su punto de equilibrio. La banda consigue domar sus poderosos y pesados riffs para modelarlos a su antojo. El tema que da inicio y nombre al LP simplemente te vuela la cabeza.

Desde entonces hemos tenido que esperar hasta 2019 para que viera la luz el ambicioso doble álbum Everything Not Saved Will Be Lost (Transgressive Records / Warner, 2019). El primero sin el bajista Walter Gervers y donde Jack Bevan (batería), Jimmy Smith (guitarra y coros) y Edwin Congreave (teclados) conforman la formación titular junto a Philippakis. Como si estuviéramos ante las dos caras de una misma moneda, la primera parte nos trae una versión más electrónica del grupo, con auténticos hits como Exits, On The Luna o In Degrees, mientras que la segunda está llena de guitarrazos como The Runner (suerte si consigues sacarla de tu cabeza tras la primera escucha) o Black Bull.

Como vemos, Foals ha experimentado con una gran cantidad de géneros como el Art rock, Indie rock, Math rock, Dance-punk, Rock alternativo o Dance alternativo. Pero el resultado al final es que es una banda que logra lo que muy pocas, mantener la calidad de sus trabajos con independencia de su intenciones. Todo cimentado sobre un portentoso directo que a buen seguro pasará el próximo verano por nuestro país. De momento, les podremos disfrutar en el BIME Festival de Bilbao el día 1 de Noviembre. Yo que vosotros no me lo pensaría dos veces…