La semana pasada teníamos cita en el Showcase privado que se organizaba con motivo de la reedición de Drenad El Sena, el primer y único disco de Mi Capitán, al que le han añadido tres nuevos temas: Ayer Noche, Fuegos Artificiales y una versión del tema Alta Suciedad de Andrés Calamaro.
La súper banda que reúne a integrantes de la talla de Ricky Falkner (Standstill y Egon Soda, se encarga aquí de las baterías), Ferrán Pontón (Egon Soda, bajo), Dani Ferrer (Love Of Lesbian, teclados), Ricky Lavado (Standstill y Nudozurdo, percusión), Julián Saldarriaga (Love Of Lesbian, guitarra) y Víctor Valiente (Standstill, guitarra) girando entorno a las voces y letras de Gonçal Planas -miembro de Sanpedro, tour mánager de Love Of Lesbian y productor de la escena independiente barcelonesa-. Nos citaron en Costello Club para pasar un magnífico e íntimo momento con sus canciones. Ahora veríamos si el escenario de Costello aguantaría el peso de todos estos artistas
Nada mas y nada menos que llegábamos a ver a un grupo de amigos que se juntan para pasarlo bien sobre el escenario y que saben trasladar este sentimiento también a los que se encuentran bajo el escenario. Pero antes de que empezara su actuación el proyector se iluminaba para reproducir el nuevo videoclip de «Millones de Palabras», gracias al trabajo de la productora Pérez&Stein, que nos muestra a tres femmes fatales dispuestas a ningunear a cualquier hombre que se les ponga por delante.
Después de la primera reproducción oficial del videoclip tocaba verles en acción. No se antojaba una actuación larga, ya que no tienen demasiadas canciones editadas. Y así fue, poco mas de nueve temas en los que estos cracks demuestran que también saben hacer rock desde un estilo mas clásico y alejándose completamente de cualquier tinte indie.
Así nos dejaron temas como «Algo Inesperado», «El Coleccionista», «Acaba Con Él» o «Es Suave La Voz»,con los que no pudimos dejar de mover la cabeza de arriba a abajo. Tampoco es que pudiéramos mover mucho mas, porque el reclamo del grupo llenó Costello hasta la bandera, pero lo gozamos igualmente. Finalmente, el escenario aguantó perfectamente los discos convertidos en medallas que cuelgan de todos los músicos que había sobre él y nos quedamos también con la miel en los labios por la esperanza de que pudieran rescatar algún tema ajeno a Mi Capitán.
También hay que dejar claro que, lejos de la realidad que pueda trascender de este grupo formado por integrantes de renombre, nada tiene que ver con sus formaciones profesionales paralelas a este proyecto y que si vas a verles no esperes nada cercano a los sonidos que en ellas se muestran. El contrapunto de esto es que se puede intuir que el el rock puede ser igual de divertido que el indie a la hora de interpretar. No sólo de indie vive el hombre, ni tampoco la escena nacional.
Pasamos un rato mas que agradable en la céntrica sala madrileña y nos quedamos a la sesión que ofreció después Gonçal, que había dejado ya su guitarra para coger los cascos y ponerse delante de los platos de Costello.
Texto:Pablo Quejigo.
Fotos: Javier Rienda.
