Llevaba mucho tiempo queriendo ir un concierto de Rubén Pozo. Desde que lo vi en el Casino Cirsa el año pasado no había vuelto a la ciudad. En aquella ocasión tan solo actuó con una guitarra y su voz, tampoco le hace falta mucho más al ex-Pereza para hacer de sus canciones un show, tanto lírico como musical.
Fui con muchas ganas de ver también a sus teloneros, Ruta Suicida, un grupo de rock, de aquí de Valencia, formación clásica y musicalmente en su sitio. Me habían hablado muy bien de ellos, y su concierto me pareció muy correcto, aunque tengo que decir que la actitud del público mientras tocaban no respetó para nada lo que estaba pasando encima del escenario.
Durante todo el concierto, las dos primeras filas estuvieron ‘ocupadas’ por los fans de Rubén Pozo que, sentados en taburetes (si, en primera fila, sentados en taburetes, como lo leéis) esperaban el concierto por el que habían pagado entrada.
Fans aparte, pudimos disfrutar de temas como ‘Johnny Navaja’, ‘Porción de Cielo’, o ‘Traigo el Soul’, en los que las dos voces de la banda van turnándose, la del vocalista principal, Gerard, y la del guitarra, Alex. Dos buenas voces que hacen que el público más fiel a la banda empiece a cantar junto a ellos.
Entre sus canciones propias también tuvimos ocasión de verles versionar, bastante bien por cierto, el clásico de los Rodriguez, ‘Canal 69’ (se mueve, se mueveeeee, en nuestro televisooooor) un temazo, vamos. Me llamó la atención sobre todo la labia del cantante a la hora de camelarse al público, y los arreglos de Guille, el guitarra solista.
Un buen concierto que dio paso al plato fuerte de la noche, Rubén Pozo. Me considero fan de Pereza, y poder escuchar, pero sobretodo cantar como un descosío ‘Margot’, ‘Madrid’, ‘Pirata’ o ‘Matar al Cartero’, en directo es una gozada y casi un privilegio. Rubén no pierde los estribos y juega sus cartas desde el principio. Intercala canciones del primer disco, como ‘Rucu Rucu’, ‘Chavalita’, y ‘Como Cualquiera’ las que más canta la gente, con las del nuevo, ‘En Marcha’, y las de Pereza, las clásicas, en definitiva las que todo el mundo se sabe ‘de pé a pá’. Se le ve contento, fuera de malos rollos del pasado.
Tiene canciones nuevas que gustan mucho a la gente, ‘La Chica de la Curva’ hace que su banda, bajo, guitarra rítmico que a veces actuaba como pianista, y batería, reluzca, sonando prácticamente idéntica al disco. Pero cuando empieza ‘Grupis’, el público se hace notar, y el sudor empieza a inundar Matisse inmediatamente después con ‘Pegatina’, el primer single del disco anterior. Más de unx se fue a casa afónicx.
Tras ‘Ozono’ y ‘Madrid’, el parón de rigor, tras el cual la gente grita ‘otra, otra, otra’, y vuelve a salir la banda para interpretar tres temas más; ‘Nombre de Canción’, de su anterior disco, con un atronador directo se hace notar que la tienen machacada y saben que es la que mejor funciona con el público de todo ese disco. Luego un ‘hit’ olvidado del segundo disco de Pereza, casi remasterizado en sonido por su nueva banda, ‘Pelos de Punta’ en versión lenta y bluesera, sin duda sorpresón de la noche que suene tan tan bien, y que Rubén la cante con tanto estilo. Finaliza el concierto con ‘Starman 2.0’, la versión en castellano del temazo de Bowie.
Emocionante y nostálgico concierto, nos vemos pronto Ru.
