La noche madrileña prometía grandes sensaciones con una de las cantautoras más importantes del rock actual. Las expectativas eran altísimas y las ganas tremendas de ver como Angel Olsen se desenvolvía en solitario en un concierto íntimo y brillante.
Pasadas las 21:00 horas y con el recinto lleno, el entusiasmo de la gente era palpable, ya sea por el marco incomparable que suponía el escenario elegido (impresionante la escena del Teatro Calderón para la ocasión), por tener delante a un público tan exigente como el madrileño y porque el concierto formaba parte de su «Solo Tour» es decir, sin banda. Como ella misma dijo «Espero que me perdonen por no tocar ciertos temas de mis últimos discos»
La propuesta de la estadounidense la hizo brillar en un ambiente cercano y elegante. Comenzando con «Since You Broke My Heart» (canción de los The Everly Brothers), continuó con ‘Sans’ e ‘Iota’. Su setlist estuvo repleto de rarezas y canciones improvisadas, pero lo que más destacó, es el sentido del humor de la cantante. Habló entre otras cosas del amor y la ciudad donde creció, preguntó dónde podría comer la mejor paella de Madrid y el público le dijo que las mejores están en Valencia, hasta habló de Stranger Things (avisando a los presentes con un ‘Spoiler alert’).
Las sensaciones trasmitidas por la artista fueron tan puras que nos hizo conocerla más en profundidad y disfrutar de su música más al detalle. Cantó las canciones ‘All Mirrors’, ‘Too Easy’ y ‘Lark Songs’, todas ellas nuevas e inéditas en sus anteriores álbumes. Tras terminar ‘Windows’ se fue del escenario para aparecer después y tocar su última canción (comentó entre risas que, tras toda la noche bebiendo, se estaba haciendo pis). Finalizó con la estupenda ‘White Fire’.
Y así finalizó un concierto impecable envuelto con monólogos entre canción y canción que engrandecen aún más la imagen de Olsen.
