La música valenciana está de celebración y no es por otro motivo que el lanzamiento del primer LP de Bernal, un grupo de cuatro jóvenes entusiastas, entregados y con ganas, muchas ganas, de dar guerra
El viernes 1 de abril ya es uno de los días imborrables en la mente de Carlos Martínez-Bernal (guitarra), Eduardo Nogués (bajo), Mikele Morra (batería) y Álvaro Martínez (guitarra y voz), componentes y creadores de Bernal. Pues, por fin, tras años de mucho trabajo, mucha carretera y mucha garra, lanzaron a la sociedad su mejor carta de presentación, un primer LP, «¿Que tal todo allí fuera?», disponible en todas las plataformas digitales.
Es un LP formado por diez temas, a cada cual más nostálgico, pensados para curar cada una de las heridas que produce el amor y el crecimiento personal. Con él, además, se han convertido en una banda intergeneracional, pues se mantiene conectado a la generación del ¡Viva la guerra! de Standstill al mismo tiempo que coge el relevo de bandas como Cala Vento o Viva Belgrado, alternando arreglos del Mid-West Ema con pasajes ambientales como el corte «Boreal». Un estilo que ya venía marcado por sus anteriores singles, «Perspectiva/Tiempo» y «Parques», todos ellos producidos por Carles Delgado y Truman Fernández.
Bernal, dicen, es tener alrededor de 20 años y sentir de la lejanía un futuro cada vez más incierto, sentir el placer de los primeros rayos de sol a través de la ventana. Sin miedo, aunque con toda la incertidumbre de la juventud, Bernal lucha por explorar la sonoridad de bandas de mata-rock como los japoneses Toe y otras más emotivas como la de los estadounidense Joyce Manor, pero sin abandonar la influencia de clásicos, como Los Planetas, y de bandas contemporáneas, como American Football.
Eso sí, las palabras se las lleva el viento y si de alguna manera se conoce de verdad a una banda de música es escuchándola, sin prejuicios. Para ello os dejo Iglú, la última carta con la que jugaron y donde recluidos se preguntaron que cómo estaría todo allí fuera.
