Por fin llegó el miércoles esperado, el miércoles en el que los holandeses Navarone pisarían por primera vez un escenario valenciano. La sala escogida fue la conocida Paberse Matao, a las afueras de la capital del Túria, sala que acostumbra a albergar conciertos de alta calidad, pero que tristemente muchas veces no tienen la asistencia que deberían. Este fue el caso del concierto de Navarone y sus teloneros Alienfood, que siendo miércoles fueron castigados por la Champions y por el hecho de tener el concierto justo en mitad de semana.
Pero hablemos de lo musical, el público no importa siempre y cuando el concierto sea bueno, y vaya si lo fue.
Rondando las 21:30 subían al escenario los locales Alienfood, trayendo bajo el brazo su recién estrenado LP «Irreversible». Sacaron a relucir su grunge seattleiano, cantado en castellano, tocando todos los temas de ese LP, e incluyendo también en el set temas como «Suéltate», «Mi Sombra Espera» o «Mírame», correspondientes a su primer EP, «Alienfood». Finalizaron la faena con una versión del «Feel Good Hit of the Summer», de Queens of the Stone Age.
Con un mínimo lapso de tiempo entre que acabaron los valencianos, los 5 componentes de Navarone se plantaron en el escenario. Delante tenían un público expectante, entre los cuales pocos eran los que conocían las canciones, pero ese era el reto de la noche de Navarone: hacer que a cada uno de los asistentes se le quedara grabado a fuego su nombre.
Comenzaron con un par de temas de su primer disco «A Darker Shade of White», abriendo con la siniestra «Highland Bull», seguida de la incendiaria (y temazo, para qué nos vamos a engañar) «The Red Queen Effect», ambos singles de ese primer álbum de los holandeses. Los que ya habíamos oído el grupo con anterioridad ya sabemos de qué va Merijn van Haren, el cantante de la banda, pero los que son la primera vez que oyen su prodigiosa voz alucinan. Y es totalmente normal. Esos gallitos controlados de «The Red Queen Efect» son de lo mejorcito que ha oído mis oídos en muchísimo tiempo.
Seguidamente cae «Smash ‘n Grab It», petición de un anónimo asistente (del cual no vamos a hablar porque ahora mismo está escribiendo una crónica). Este tema es uno de los singles del disco que la banda holandesa venía a presentarnos, titulado «Vim and Vigor», y contiene todo lo que Navarone atesora: las dos guitarras potentes de Kees y Roman, la base rítmica brutal de Bram al bajo y el gran Robin a la batería, y por supuesto la magnífica voz de Merijn. Tras esta, llega el primer tema nuevo: «Snake», y con el cual la banda nos deja claras sus intenciones frente al nuevo disco: va a ser igual de brutal que los anteriores (y esperemos que les deje en el sitio que les toca, bien arriba).
«Quarter Rest» y «December» llegan juntas para relajar el ambiente, sin dejar que decaiga, ya que este último es otro verdadero hit de los holandeses. Después llegan dos de las nuevas: «Sell My Blues», que nos deja con muchas ganas de que llegue final de año y podamos escuchar lo nuevo de Navarone, y «Lonely Nights», en la que Merijn nos anima a ayudarle con el estribillo. Sabiendo que nos encontrábamos ya casi al final del concierto, activan al público con la brutal «Indigo Blue» y una perfecta «Thunderstruck», tocada casi mejor que los mismísimos AC/DC. El público ya está convencido al 100%,, y es totalmente normal. Pero como tienen más ganas, nos tocan un par de temas más, una de cada disco, comenzando con «Wander» y poniendo la puntilla con «Sage». Brutal. Saludan, bajan del escenario…
En este punto el público parecía haberse multiplicado, sonaba emocionado, y es totalmente normal. Los holandeses habían conseguido que al público se les quedara tanto en retinas como en cerebro, el nombre de Navarone grabado a fuego. No podían dejarnos así, con lo que, para poner la puntilla, los 5 vuelven a subir al escenario para tocar 3 versiones, «Whole Lotta Love» incluida, y finalizando con una bestialidad de «Child in Time». Obnubilado salgo del concierto, afirmando sin ninguna duda que ha sido uno de los mejores directos que he visto nunca, y sin duda el mejor de esta temporada (lo siento, Big Boss Man, os han sustituido), Y ES TOTALMENTE NORMAL.
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