Rock & Soul, eso se puede leer en las camisetas del merchandising oficial de la banda murciana M-Clan que dio anoche su tercer concierto en poco más de un año en Valencia, como ya contábamos hace unos días y lo volvieron a conseguir, volvieron a reventar una sala que parece hecha a medida para ellos.
Pasaban unos 12 minutos (en mi reloj al menos) de las diez de la noche, hora prevista del concierto cuando hacía su aparición la sección de viento de la banda, una novedad en la trayectoria y cuya incorporación, con esto del soul del nuevo trabajo, Para no ver el final, creo que ha sido un gran acierto. Tras una breve introduccíon subía el resto de la banda y sonaban los primeros acordes de la canción que abre este nuevo disco, Calle sin luz cuando aparecía en escena Carlos Tarque con vaqueros, camisa rosa y un chaleco gris para empezar a poner a prueba su garganta gritando aquello de «Empecé a cantar, en una calle sin luz…». Enlazarían hasta tres temas del disco para comenzar el concierto, de hecho los tres primeros, aunque en diferente orden ya que Basta de blues es la segunda pista del disco y Para no ver el final la tercera pero anoche intercambiarían posiciones. Como fui acreditado como cámara esta vez os traigo un par de videos del concierto como este Basta de blues (aunque por dificultades técnicas no está la canción completa).
Tras Basta de blues, la banda retrocedería un par de años para tocar el que fue el primer single de su anterior disco, Memorias de un espantapájaros, el disco que muchos consideran como el mejor de la banda hasta el momento y en el que destacan la melancolía y el desamor como queda claro en Roto por dentro que, como os decía, fue la cuarta de la noche. Ví realmente cómoda a la banda sobre el escenario y es que llevan más de 60 conciertos de esta gira que los ha llevado por toda la geografía nacional. Dejábamos el desamor a un lado para volver a ese rock & soul con el que fue el primer single del nuevo disco, Me voy a dejar llevar y tras él volvía el rock puro con Perdido en la ciudad, una de mis favoritas del grupo y en la que se aprecia esa pasión de Tarque por el rock en general y por bandas como Black Crowes en particular. Dicen que tras la tormenta llega la calma y tras esta explosión de rock and roll llegaría Inmigrante, una de las lentas aunque tiene muchísima fuerza y sonó realmente bien anoche.
Seguíamos repasando Memorias de un espantapájaros con el tema que abre ese disco, Las calles están ardiendo y Tarque seguía con su show particular ya que no dejó de interaccionar con la gente y eso es algo que favorece al espectáculo y en lo que Tarque es sin duda un maestro, así durante la canción entonaba estrofas de I put a spell on you y jugaba con el micófono. Llegaba la primera dedicatoria de la noche, para Juan Maravilla y la elegida fue Se hizo de noche cuando te conocí, canción que empieza lenta pero tema en el que, Prisco, guitarrista solista del grupo tomó los mandos dando una clase magistral con un solo que yo por lo menos quería que no acabara jamás. Para rematar la canción de nuevo Tarque al más puro estilo Robert Plant decía aquello de «Babe, I’m gonna leave you…».
Lo que más me llamó la atención y la principal diferencia entre este concierto y el que pudimos ver el 19 de noviembre del pasado 2010 en la misma sala es la evolución que han sufrido temas como el que llegaba a continuación, Ahora, y es que, el hecho de llevar tantos conciertos a sus espaldas da pie a introducir cambios en las canciones y en este caso, cambios significativos y que realmente la canción agradece como la introducción de maracas y timbales. Me pareció un gran acierto. Cada concierto hay un par de homenajes de la banda a clásicos del rock a modo de covers (versiones) y el primero llegaría con Maggie despierta con un Carlos Tarque bajando del escenario, cruzándose la sala y subiendo a la barra situada casi en el centro del recinto. Todo un espectáculo. Tras cantar la mayor parte del tema subido a la barra de metacrílato (donde aprovechó para pedir una copa), de camino de vuelta al escenario principal contó con la colaboración de algún chaval que dio a la garganta del vocalista un poco de respiro. Fue uno de esos momentos que diferencian un concierto de un espectáculo.
Iba llegando poco a poco el final de la noche con Carrusel, uno de mis preferidos de este último disco y que es una clara muestra de la vena soulera del grupo, algo que les ha hecho aún más diferentes ya que dentro del panorama rock nacional ya estaban bastante diferenciados del resto. Solo con unos acordes del siguiente tema llegaba la locura. Era el segundo homenaje rockero de la noche. Si el de antes había sido al señor Rod Stewart, en esta ocasión le tocaba a The Steve Miller band con esa versión del Serenade from the stars que M-Clan convirtió en su primer gran éxito con el nombre de Llamando a la tierra, tema que coreó toda la sala como si no existiera un mañana. Y llegabamos al (primer) final de la noche con un tema que parece hecho adrede para tal ocasión y es que su propio nombre ya lo deja caer, Hasta la vista rock and roll, un tema que a mi me trae gratísimos recuerdos. Durante el tema, Tarque se subió a uno de los monitores, le dio la vuelta poniéndolo cara al público y se despedía camino al camerino entonando aquello de «They’re tryin to make me go to rehab and I said no, no, no…» y mandando un beso al cielo, está claro para quien.
No pude quedarme a los bises por causas ajenas a mi voluntad pero completaré este post con los títulos de los temas en cuanto me entere de cuáles fueron. De momento os dejamos con algunas imágenes más que tomamos en el concierto de anoche no sin antes agradecer a Last Tour el darnos la posibilidad de cubrir el evento.
