Alma Andreu, La Forte, se define a sí misma como una Perioartista valenciana que no calla ni debajo del agua. Cuenta historias a través de su libro (LA VIDA DE LAS COSAS PEQUEÑAS), del podcast que presenta junto a su pareja Enric Sánchez (¡SÍ ES LO QUE PARECE!), presenta su propio programa (MI PATIO DE VECINAS), colabora en el programa La Ventana de la Cadena Ser, hace un directo semanal (EL DIARIO DE LA FORTE – VENGA Y LLORE LO SUYO) en su perfil de instagram (@SOYLAFORTE) donde le siguen más de 113.000 personas y, según cuenta, casi casi casi sólo le falta casarse.
Aquí os dejamos el texto que nos ha enviado.
De toda la vida de Dios fui una niña repipi como Mónica Geller en FRIENDS que soñaba con el vestido blanco del día D, hora H.
Me imaginaba delgada, joven y alta. Ahora mismo tengo casi 37, así que lo de casarse en la veintena ya pasó, tuve una época más fit y alta nunca fui. Así que de esa boda que soñaba cuando era una niña, sólo me quedan las canciones.
SHINNY HAPPY PEOPLE
Este temazo de REM me da tan buen rollo que siempre lo quise para entregar el ramo. Soy una ñoña, lo digo ya de antemano (o de ‘antebrazo’, por aquello de la COVID) y vaya por delante que idealizar este día es un don que Dios me dio. Me encanta el inicio de la canción y me encanta cómo va subiendo poco a poco. Lo dicho: si un día hay ramo, será con Michael Stipe.
I SAY A LITTLE PRAYER
No podía faltar Ella, Aretha. Desde la exitosa y sempiterna peli de Julia Roberts sueño con bailar este temazo junto a Carles, ‘el Cari’, mi mejor amigo. Ojalá llegue ese momento porque mi Carles luce tanto o más que Rupert Everett. No habrá sexo… pero seguro que habrá baile 😉
ALLÍ DONDE SOLÍAMOS GRITAR
En realidad esta o casi casi casi cualquier otra de los lesbianos. También me flipa SEGUNDO ASALTO pero quizá empezar una boda con un tema que habla de broncas y malos rollos no da buen augurio. Yo sólo le pido a la vida que venga Santi Balmes a cantarnos BELICE, WIO o la historia de esos dos jóvenes que gritaban su amor a los cuatro vientos.
VALERIE
De esta canción no tengo un cuándo pero sí sé que la escucho y me veo de blanco. No puede darme más buen rollo y no puedo admirar más a Amy Winehouse. Fue de esas personas a las que su vida tormentosa hizo -aún más- estrella. Lo único que me jode es que quizá cuando suene yo esté ocupada con otras cosas y me da rabia, porque si suena VALERIE, el mundo se (me) para y oh-Dios tengo que escucharla.
MY GIRL
Podría callarme este secretito pero total, todo mi entorno ya lo sabe. Es un secreto a voces: la novia (o sea, yo) entrará (entraría, en un condicional odioso) con el MY GIRL de los Temptations. Temazo donde los haya, esto es indiscutible. Igual de indiscutible que la GIRL de esa gran fiesta sería yo. Lástima que, de momento, ni anillo, ni fiesta, ni boda, ni ná. Siempre me quedará la lista de Spotify que llamo, desde hace años ‘DÍA B’ (de bodorrio).
