El pasado Viernes 2 de Junio asistimos a uno de los mejores conciertos que han pasado por el ya indispensable Sons al Botànic. Un ciclo mágico que sitúa a los mejores artistas del panorama nacional en un espacio único.
Esta vez la encargada de traer toda esa magia fue Iseo, que junto a su guitarra conectó desde el primer momento con los asistentes. El ciclo comenzó sobre las 21:30, antes de que los últimos rayos de sol dejasen paso al brillo de Iseo. La navarra abrió el concierto con Locks y Deep voice, donde las pequeñas voces llenaron un Botànic a punto de volar.
Llegó una de las sorpresas de la noche, ByeBye Billy, pequeña y rítmica canción de aquel primer EP “Red Gardens”. Arropada por las campanas de San Miguel y San Sebastián, llegó la primera versión de la noche, “Quizás, quizás”. Los asistentes nos arrancamos a corear gracias a la confianza plena y la complicidad que Iseo da.
Entre petardos, castillos y demás topicazos valencianos, Iseo nos regaló una versión acústica de su otro proyecto Iseo & dodosound. Estrenaban ese mismo día segundo disco, Roots in the Air. Podremos verlos en los conciertos de Viveros el próximo 7 de Julio. Llegó la versión bandera de Iseo, “Wicked Game”, con toda Valencia metida en su bolsillo. Seguidamente Leire, tras hablarnos un poco de su viaje a Marruecos nos trajo The Wolf, la cual dedicó a todas las asistentes.
Sin darnos cuenta llegamos al último tramo de este viaje interpersonal, versionando Valerie de The Zutons, que popularizó Amy Winehouse. Tras este momento precioso, e invitándonos a sumergirnos en la vida plena, Iseo cerró el concierto con The Wave. Y tras el bis de cortesía, volvimos a casa, con una sonrisa como la costa mediterránea de grande.
Larga y próspera vida a Iseo y al Sons al Botànic.
Aquí para saber más sobre ISEO.
Entérate de lo que nos espera este verano en el ciclo del Sons al Botànic aquí.
Texto: J. Lloris
Fotografías: Alexandre Zaragozà Photo