La climatología impidió que Full pudiese esparcir su repertorio en el exterior de los jardines, como estaba previsto, pero no pudo impedir que el show alcanzase ese punto mágico al que llegan los acústicos bien trabajados.
Los directos del grupo suelen sonar más potentes que los discos, de ahí que para su tercer álbum Capadocia (Warner Music, 2018) hayan incorporado teclados electrónicos que le aportan a la grabación electricidad y distorsión. Y aunque era acústico el concierto acabo adquiriendo un aire muy de gran formato, probablemente por el trabajo de los músicos que nos fueron hipnotizando hasta llevarnos a su mundo.
Javi Valencia (lider y lead singer del grupo) después de saludar empezó a repetir como un mantra que la música es para disfrutarla y que lo importante en la vida es hacer lo que cada uno quiere. Y con ese espíritu se dedicaron a lo largo de la velada a contagiar a su público. Desde el primer acorde de “Otra vez” hasta el último de “Quienes somos realmente” llevaron en volandas el set list que hizo vibrar al público hasta hacerle ponerse en pie y terminar coreando los últimos temas del recital.
Con una guitarra electro acústica, y un par de toms y bajo, para según qué tema, les basto a los muchachos de Full para ir despellejando su álbum Capadocia con temas como; Penúltimo escalón, Historia perdida o Alfombra roja y de los anteriores álbumes; Atraco, Tercera guerra mundial o Distintos. Con este último tuvo a bien desenchufarse y bajar del escenario para acabar sentado a nuestro lado. Y así de la forma más casual mi hijo y yo vivimos a solo unos centímetros de nuestra piel el momentazo de la noche, ese que nos erizó, que se volvió para nosotros un recuerdo imborrable.
Las canciones con la voz tan desnuda cobran otra dimensaion, y si tienes la increíble voz de Javi Valencia mucho más. Con ese timbre, esa potencia y esa afinación y esa cosa tan particular de muchos/as cantantes de hablar con el acento andaluz o gallego etc y al cantar hacerlo desaparecer para entonar perfectamente cada fonema.
Tal era la energía y la entrega que Javi rompió una cuerda de su guitarra y tuvo que terminar el bolo con una española que tenía muchas “muescas” y con la que demostró que en esto de la música y los instrumentos, “no es la flecha, si no el indio”.
Larga vida a Full tienen melodías y letras muy grandes y una aptitud superlativa. Agradecido por haber podido disfrutarlos “Live”.
Salud y r’n’r.
