El pasado sábado llegábamos a la monumental de Las Ventas para ver a Fito y los Fitipaldis en su gira «Huyendo conmigo de mi», cosechando éxitos a la misma altura de sus anteriores y con la que se está encumbrando, aún mas si cabe, siendo uno de los músicos con mas tirón entre el público del territorio nacional.
La noche se aseguraba intensa. Fito Cabrales, había colgado el cartel de sold out y hay que decir que se encuentra en un estado de forma excepcional tras recuperarse de su hernia y haber traído una hija al mundo a sus 48 años. Para mayor aliciente, llevaba diez años sin pisar el mítico recinto madrileño en que disfrutamos de su música durante 22 temas que se extendieron durante mas de dos horas y media.
LLegamos a tiempo para ver a Los Zigarros, banda que les está acompañando en esta gira y la cual dejó el pabellón bien alto y el público en bandeja con su mezcla de rock-blues y alguna que otra versión de temas míticos de la música en castellano para que Fito y su banda comenzaran su espectáculo.
Ya con el «silencio» instaurado de nuevo en la Monumental (el barullo de las 12.000 almas que había, no permitieron ni un segundo de respiro) veíamos a público de todas las edades y estilos, además de dobles casi calcados del bilbaíno que veíamos allá por donde echaras la mirada. Pero las luces ya se habían apagado y un estruendo invadía la plaza qu se mezclaba ya con «Por la boca vive el pez«, el primer tema que interpretaron seguido de «Me equivocaría otra vez» para hacernos entrar en calor (ya se nota el fresquito en la capital). Desde el primer momento, el sonido estaba mas que correcto y empezaba el festival de cambios de guitarras y solos de saxo.
«Vamos a cantar hasta dejarnos la puta garganta» gritaba por el micrófono antes de comenzar «Huyendo conmigo de mí«, vaticinando el futuro de muchos de los asistentes que saldrían sin voz tras clamar y acompañar en todas canciones. Y es que Fito goza de un público realmente fiel y entregado, algunos desde su época en Platero y Tú, del que aún queda algún que otro resquicio. Pero todo ha cambiado y su madurez musical le ha llevado a fabricar un rock con tintes de blues y jazz al que ha sabido introducir influencias de Dire Straits o Bruce Springsteen.
Con una show y unos músicos a la altura de los anteriormente nombrados seguían interpretando temas como «Corazón Oxidado«, con diferencia, el mas movido de todo el concierto arrancando con un ritmo funky que se tornaba rockanrolero tras el sólo de saxo, guitarra y batería al que se le sumó uno del propio Fito que dejaba claro que también domina las seis cuerdas para culminar un tema que se extendería durante casi diez minutos y que haría iluminar en rojo por primera vez las tres cruces que coronaban el escenario.
Después llegaría un espacio para versiones las cuales casi ha terminado por hacer suyas como la de «Todo a cien» o «Deltoya» y con las que se cerraba una primera parte de concierto a un ritmo trepidante. Hasta que llegó uno de sus himnos: «Soldadito Marinero» una de las canciones, sino la mas, conocida del artista en la que cedió el protagonismo al público para cantarla y convertir ese momento en algo mágico.
Y después comenzó el vaivén de los artistas sobre el escenario (llegaron a irse hasta tres veces) pero ya quedaba poco por tocar tras casi dos horas de concierto y fueron todo temazos que se había reservado para el final. Para volver interpretaron «Alucinante» de Platero y Tú para los mas melancólicos de su etapa en Platero y con una de las que mas pude disfrutar (debo decir que soy mas fan de su pasado que de su presente), «La casa por el tejado » y «Antes de que cuente diez» como últimos dos zarpados con las que nos dábamos por satisfechos y nos marchábamos de las Ventas mas que satisfechos tras una actuación soberbia medida hasta el último detalle.
Por motivos ajenos a La Gramola de Keith o algún tipo de confusión no he podido incluir ninguna foto en está crónica, como solemos hacer en este blog, ya que el pase de prensa no incluía fotos, cosa que acepto aunque me resulte algo extraña. Tampoco es cuestión de tomar imágenes sobre las que no tengo autoridad ni derecho. De todos modos disfruté como un enano de una actuación de las grandes dentro del panorama nacional.
Texto: Pablo Quejigo.
