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miércoles, abril 24, 2024

Face the Maybe y Tavistock arrasan la Peter Rock

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Como siempre viene bien despejarse un poco entre tanto examen, el pasado viernes decidí dejarme caer por el Peter Rock Club, en el que se citaban los barceloneses Face the Maybe y los valencianos Tavistock.

Hacia las doce de la noche, para no perder la costumbre de empezar tarde y abrir boca para lo que sería Tavistock, empezaba a sonar 0.086, tema que abre The Wanderer, el último trabajo de los catalanes y que encaja a la perfección con All That I See.

De lo primero que nos dimos cuenta es de la falta de nitidez y de bajo en el sonido, cosa de la que no tuvo culpa ninguna el grupo, sino más bien la sala. Ya tenemos algo que mejorar ¿Eh, Peter Rock?

Siguiendo con el set llegamos a The Island, una canción que fue de menos a más, culminando con el solo final de Eimel, que solo empezaba a lucirse. Y es que con el principio de Daggers, una canción con un toque muy Periphery, nos dejó a todos con la boca abierta. Bueno, en realidad fue con toda la canción en general, un temazo en toda regla.

La siguiente en caer fue Sunstrings, que con casi diez minutos de duración, mezclaba varios estilos en un mismo tema, algo que para mí por lo menos fue hipnótico. Aquí pudimos apreciar mucho mejor la calidad de la voz de Tomás, que no llegaba al punto de sonar igual que en el disco, pero sabemos que eso está al alcance de muy pocos.

Otra de las cosas de las que también me di cuenta a partir de aquí es de que el batería, Joan, llevaba todo el jodido concierto riéndose, algo que me llamo bastante la atención teniendo en cuenta las piezas tan complicadas que tocaba.

Con Danaides llegó el momento balada, con toda la instrumentación y la voz de Rosalía lanzada por samples, otra de las cosas que mejor llevaban preparada los chicos de la banda, que llevaron toda la actuación “a claqueta” gracias a los inears.

Para que la cosa no se tranquilizase demasiado, Tomás nos regaló unos buenos guturales con Scales, en la que vi más de un cuello pegando al suelo. Siguiendo con la caña, The Swan fue la próxima, mezclando también gran variedad de estilos y acabando con un tapping de bajo al final que desgraciadamente no se escuchó mucho.

Para acabar ya con el set, cerraron con el mismo tema que cierra y da nombre al álbum, The Wanderer, que dio oportunidad a todos los miembros para terminar de exhibirse en este tema épico.

Ni que decir tiene que a los fans del djent o el progresivo la actuación nos encantó, dejando a un lado los problemas de sonido de la sala claro está.

Le llegaba el turno a Tavistock, que si bien no tiene punto de comparación en lo que a técnica se refiere, montaron una buena fiesta. Para los que no conozcan a la formación valenciana, son una mezcla entre Korn, Papa Roach y algo de Rage Against the Machine, sobre todo por el tipo de sonido de guitarra.

Para abrir el show eligieron la segunda parte del tema Thirsty, con la que ya convocaron a una gran multitud, normal al ser un grupo local. Con el ambiente ya caldeado sonaron las primeras notas de Made of Glass, un tema que me flipó por las líneas de guitarra de Nacho, además de por el desarrollo vocal que demuestra Antoni.

Prácticamente por sorpresa recibimos Toxicity, que a más de uno nos vino bien como calentamiento para el Download, y que formó el primer moshpit de la noche, que a partir de aquí fueron una constante.

Con el inicio de Paper Universe el público empezó a corear la intro llegando incluso más alto que los propios amplificiadores, algo que tampoco fue la última vez que escuchamos.

En Agnostic Human el protagonismo pasó al bajista Pablo, con unas líneas de bajo muy buenas, al más puro estilo Fieldy, para seguir con otra versión, Duality. A estas alturas del concierto, la gente se volvió loca, y no es para menos, siendo Slipknot un grupo casi de culto.

No os voy a engañar, no recuerdo cuando fue exactamente, pero sé que en Revolution of Apprentice ya teníamos a Dani cantante de Deathproof en el escenario, que desde luego dio mucho juego.

Con Goldstein íbamos llegando ya al final del set, pero todavía quedaban sorpresas, como una cover de What’s Up People de Maximum the Hormone para los más frikis.

Intentó despedirse Antoni, pero el público no le dejo y tuvieron que prolongar el show una canción más, Killing In the Name, esta vez con el antiguo cantante Borja.

Tengo que seros sincero, y la verdad es que no creía que este grupo me fuese a gustar tanto. Deciros también que antes de entrar me dijeron que estaba a punto de ver a uno de los mejores baterías de Valencia, y no se equivocaban, Jorge es una máquina.

Para los que estuvieron allí, disculpad si me he equivocado en algo, y para los que no, no dudéis en ir a ver a estas dos bandazas. No os vais a arrepentir.

Texto: Ángel Martínez Palomares

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REDACCIÓN
REDACCIÓNhttp://www.lagramoladekeith.com
Redacción, La Gramola de Keith.
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