El concierto de La Habitación Roja del viernes 25 noviembre en la Sala Zero de Tarragona, fue el penúltimo del año para la banda. Un concierto en el que presentaron su último disco “Sagrado Corazón”. Un disco con sonido clásico, con destellos a The Smith o The Cure.
El sonido en la sala fue insultante. No es la primera vez que LHR se presentan en la Sala Zero. Comparándolo con el último concierto que dieron allí mismo, con la presentación de “Fue Eléctrico”, éste último sonó más redondo, con lineas de guitarra más definidas, y con las voces más claras y limpias, escandalosamente mejorado. No recuerdo un concierto de esta índole en dicha sala con mejor sonido.
Comenzaron con “Ahora todo es posible” y “Sombras en la oscuridad” de su último disco. Y como viene siendo habitual, les siguieron un ir y venir de canciones de su larga trayectoria (21 años) con “Siberia”, “La Segunda Oportunidad”, “Un dia Perfecto”etc. Destacar de éste último disco el hit “You , gotta be cool”.
Llegando al ecuador del concierto sonaron “La noche se vuelve a encender”, “Volverás a brillar”, “Voy a hacerte recordar”y la inconmensurable “La Moneda en el aire”. Con “Indestructibles” el ambiente comenzó a caldearse, y los fans se dejaron llevar por el derroche de los hits que sonaban uno detrás de otro. Y es que algunos estamos acostumbrados a escuchar canciones de LHR que son himnos nacionales como “Crónico”, “En mi habitación” o “La Edad de Oro”, que esta vez no sonaron, pero poco importó. El porqué es sencillo. La habitación Roja sigue fiel a su estilo, y a su habilidad de componer canciones que quedan para siempre, canciones atemporales que duran en el tiempo. Así es como canciones como “Indestructibles”, “Si tu te vas”, “Febrero” o “Ayer” con la que acabaron el concierto, se convierten en nuevos himnos de estas últimas generaciones de fans.
Un placer para los oídos. Un estímulo superior el disfrutar de un concierto con un total de 22 canciones de una de las bandas referentes de todo el país. Una de las bandas que por muchos años que han pasado, el presente siempre es su mejor momento.
Texto: Rafa Calatayud
