Esta es una crónica compartida por Mike y VikPamNox con el fin de poder hablaros de más bandas y ante la inevitable solapación (¿o es solapamiento?) de varias de las principales bandas del cartel de esta segunda jornada del festival.
Arranqué la tarde del viernes en el escenario principal para ver a las Hinds, banda que repite ya no solo con respecto al año pasado sino también con respecto al día anterior y es que protagonizaron, tal como os contamos en la primera parte de esta crónica, un concierto sorpresa el jueves en el escenario Radio 3. No soy precisamente un fan de estas chicas pero sí he podido ver una progresión desde sus inicios y han mejorado bastante y además, a diferencia del año pasado, en esta edición llegaban con su primer largo editado, «Leave me alone». Un directo divertido, sin artificios y con una audiencia realmente generosa y es que de todos es sabido que estas chicas reciben muchos elogios desde Reino Unido que tiene gran presencia entre el público del festival y eso se notó y mucho.
Sin movernos del escenario disfrutamos de unos ya clásicos del festival como son La Habitación Roja, banda muy habitual en nuestra web porque tenemos buena relación con ellos y como no, era uno de los conciertos que tenía subrayado en mi horario de la jornada. Los de L’Eliana no fallan, siguen en una forma envidiable y además incorporan nuevos hits a un repertorio en el que no suelen colarse canciones «de relleno». Era evidente que el nuevo disco, «Sagrado Corazón» iba a tener una presencia importante en el setlist con temas como «L’Albufera» que fue el tema con el que abrieron el concierto o «Volverás a brillar» que también fue una bala que gastaron muy pronto, no sin dejar de lado esos temas que llevan muchos años acompañándoles como «El eje del mal» o «Voy a hacerte recordar» y por supuesto esos ya clásicos pese a no llevar tantos años editados como «Ayer» o «Indestructibles» en la que una vez más, un servidor soltó alguna lagrimita. Y hasta aquí la aportación de Mike. Os dejo con VikPamNox.
Mientras Hinds se llevaban casi todo el público en el escenario principal, el americano The Soft Moon repartió su post-punk con temas de sus tres discos, el último lanzado hace cosa de un año, y que lleva por título «Deeper».
Band of Skulls, oh, Band of Skulls, qué ganas tenía de pillaros por banda. Después de perdérmelos inexplicablemente en la edición 2015 del Festival de les Arts, los de Southampton no se me iban a escapar. Y estuvieron magníficos. El sonido potente y contundente que les caracteriza resonó por toda la explanada del escenario Visa. Sonaron hits como «Light of the Morning», «Hoochie Coochie» o «Patterns» y nos pusieron los pelos de punta con «Himalayan» y «Asleep at the Wheel», tema que cerró el concierto y nos dejó alcanzando el nirvana.
De Biffy Clyro poco he de decir que no dijera ya en la crónica del Mad Cool Festival, tanto porque hicieron un set extremadamente parecido, como porque siguen sin convencerme. Sonaron temas de su nuevo lanzamiento, como la coreada «Wolves of Winter», y también temas de sus anteriores trabajos como «Black Chandelier», «The Captain» o «Many of Horror», que acompañados de un juego de luces espectacular emocionaron al público asistente, pero no a mí, qué se le va a hacer.
Casi sin dejar acabar a los escoceses me dejé llevar por el electroindie de Hidrogenesse, grupo-extraño por excelencia. Los barceloneses interpretaron sus temas más conocidos ante un público que se dividía entre los que sí entendían la música y los que se preguntaban qué coño estaban viendo. «El Hombre de Barro», «Así se Baila en el Siglo XX» o «Aquí y Ahora», entre otros, sonaron en la carpa de Radio 3.
Y como cierre al escenario principal, el cabeza de cartel del viernes fueron los Chemical Brothers, que parapetados tras unos enormes teclados y mesas de mezclas ofrecieron al (esta jornada sí) numeroso público que se agolpaba en la explanada una revisión de sus temas más conocidos. Con deciros que empezaron con «Hey Boy, Hey Girl» y acabaron con «Block Rocking Beats» creo que os hacéis una idea de la retahíla de temas que nos cayeron encima. El público bailó como si no hubiera un mañana, y desde algún punto del recinto, el socialista Pedro Sánchez movía el pie al ritmo de los bajos.
