El pasado Viernes 5 asistimos a un concierto que nos gustó pero a la vez nos dejó un sabor agridulce. La sensación de que podría haber sido un concierto mucho mejor. Llegamos, como siempre, media hora antes de la hora anunciada, a las 20h, para bebernos la cerveza de rigor en el bar más cercano posible. Sin prisa pero sin pausa esperábamos la apertura de puertas con el frío calando hondo en las chaquetas.
Las puertas se abren casi una hora más tarde de lo previsto, sobre las 21:15h aproximadamente suben al escenario de la Magazine los tres miembros de Ukelele Zombies para calentar el ambiente.
El concierto empieza fuerte y nos sorprende para bien la calidad individual de cada uno de los miembros. Como era de esperar, el ritmo del concierto se mantiene a base de riffs ‘casi blueseros’ en la Fender Jaguar del guitarrista, que no paró de brincar y jalear en todo el concierto, abducido por el ambiente candente del público. Le ayudaba un bajo que disparaba notas como si fuera un AK-47, en perfecta sintonía con el batería, que ejercía de cantante, cuyos ritmos salvajes y breaks sin descanso destacaban en unos temas simples pero bien estructurados, como ‘La Hija del Sultán’, ‘Muerto y Alegre’ o ‘El Feo’. Mucho ruido, pero del bueno.
El trio grunge hace su show particular al bajar del escenario en plena actuación, haciendo que el público se venga arriba y se anime a hacer unos pogos.
Después de ver como manejan sus directos, habrá que oir en profundidad su EP, que sonó entero un ‘warm up’ que se quedó corto pero que les valió para alzarse como vencedores de la noche.
Tras un breve parón para cambiar instrumentos y amplis, llegaron los Nastys, desde Madrid y con unas buenas actuaciones estivales (FIB, Arenal Sound), el concierto prometía mucho más de lo que realmente dio, ya que duró poco más de media hora.
Habíamos visto a estos chicos en anteriores ocasiones, y habíamos salido muy contentos de sus conciertos, pero esta vez vimos a unos Nastys descafeinados, tal vez por el sonido, o tal vez por el cansancio de una gira a punto de terminar, que les ha llevado por toda España presentando su nuevo EP.
En cualquier caso, pudimos escuchar casi todos sus temas cronológicamente.
Primero sonaron canciones de su primer EP. ‘Fumar, Beber y Romper’ y ‘Madrid es un Cementerio’, que destacaron en un setlist breve pero intenso en el que el público sudó menos de lo que les hubiese gustado. Como siempre, decimos que destacan las voces de Luis, cantante principal y guitarra ritmica, y Omar, bajista y coros, ya que suenan igual que en sus grabaciones. Letras desenfadadas y riffs simples que funcionan muy bien cuando la gente baila.
El concierto no fue a más, y terminó precipitadamente, al parecer por problemas de sonido, con las dos últimas canciones de su nuevo EP ‘La Isla de los Cuadrados Mágicos’: ‘Mi Perro’ y ‘He visto a Dios’.
Como hemos dicho antes, buen concierto. Sorpresa por parte de los Ukelele Zombies, y aprobado justo para los Nastys.
