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viernes, abril 19, 2024

«canción de muerte y salvación»: la catarsis de Zahara / vol. 2

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Zahara vuelve a escupir sobre el patriarcado con «canción de muerte y salvación», segundo adelanto de su sexto álbum

Nota al lector: Escuché por primera vez «canción de muerte y salvación» el 18 de febrero de 2021 a las 19.00h. No he sido capaz de escribir sobre ella hasta tres días después. Nunca una canción me había resultado así de inabarcable.

«canción se muerte y salvación» es el segundo adelanto del próximo álbum de Zahara, que verá la luz esta primavera. En esta ocasión, Zahara habla de cómo la música le salvó la vida exponiendo una parte de aquello que casi se la quita. Continuando con el listado de vejaciones sufridas que recogió en «MERICHANE», parece relatar el sufrimiento de abusos sexuales y sus consecuencias.

Te habían quitado lo que era tuyo, lo que era puro e ingenuo y lo que estaba perfecto

Lo convirtieron en un fruto podrido caído del árbol prohibido de los pecados

Y al hablar de ello no recita, sino que escupe. Con una voz grave y distorsionada y un tempo muy marcado por piano, sintetizador y percusión digital con Martí Perarnau IV a la producción, Zahara esputa palabras en forma de flemas.

Ese chapapote que la letra menciona, que recorre sus arterias y vías respiratorias y cubre su cuerpo en el film, parece aludir al malestar y angustia de una herida y también al sentimiento de culpa que la sociedad, dictada desde hace siglos por el puritanismo religioso, provoca en las mujeres cuando han sido corrompidas.

Una sensación de haber pecado tan desgarradora que puede arrasar con todo hasta el punto de plantear el suicidio como única vía de escape y salvación. Y una salvación que, al final, solo se alcanza con el empoderamiento propio sin necesidad de otros.

Ojalá haberse dormido en aquella bañera en un adiós prematuro a la tristeza

No te confundas, nadie va a venir a perdonarte en el nombre de nadie

El videoclip, dirigido por Abel Molina —con quien ya había trabajado anteriormente en «_BCN626» de _juno y en «Multiverso» de «Astronauta» (G.O.Z.Z Records, 2018)—, eleva toda esta angustia a través de efectos visuales derivados de la propia Zahara y, como Guillermo Guerrero (quien ha corrido esta vez con la producción) en el video para «MERICHANE», de estructuras, esculturas y simbolismo propios del cristianismo.

En diferentes frames del vídeo encontramos la luz como protagonista con una interpretación dual: el final del túnel o una nueva vida. Aunque la salvación queda definitivamente representada con una Zahara que pelea hasta liberarse de todo ese chapapote y, empoderada, clava en la cruz con un candelabro a aquel personaje que el patriarcado y los cánones religiosos le hicieron crear de sí misma.

Te quedaste a vivir en la cárcel más cercana, estaba dentro de tu propia jaula

La habías construido tú con los restos que quedaban de tu infancia

Y lograr que esa bañera pase de ser un ataúd a ser la maceta en la que crece un árbol que ya no es el del fruto prohibido, sino un cuerpo fuerte y sano que se ha abrazado a sí mismo.

Por último, destacar la conexión entre los dos adelantos del próximo álbum de Zahara no solo temática si no también musicalmente, pues los últimos segundos de «MERICHANE» son los primeros de «canción de muerte y salvación».

Además, Abel Molina, junto la estética religiosa, ha recogido en el vídeo algunos de los elementos de anteriores trabajos, reforzando esta continuidad tanto entre las obras del nuevo disco como de álbumes pasados.

La corona, una de fantasmas y otra de cuerda.

El chapapote y el lodo y cómo estos van desapareciendo conforme se cura.

El aspecto faraónico del fantasma de Zahara, cuando Merichane era el apodo de Cleopatra.

La bañera

«La Piedad» de Miguel Ángel.

Me siento afortunada por no haber experimentado en mí misma muchas de las experiencias que Zahara expone en esta canción y en «MERICHANE», pero me incendio de dolor y rabia por todas mis hermanas. Y al mismo tiempo me pregunto: ¿por qué he de sentirme afortunada?, ¿cuándo hemos normalizado tanto que esto suceda como para pensar que tengo suerte por no haberlo vivido?, ¿cómo hemos llegado a este punto?, ¿por cuánto tiempo van a seguir pisoteándonos?, ¿por qué existe el término «pecado»? y ¿por qué sentimos como pecados propios los delitos que otros han cometido sobre nosotras?

Me imagino preguntándole a Zahara qué le diría a su yo de 12 años. Hasta que esto suceda, me quedo con que por fin ha podido componerle una canción: su canción de muerte y salvación.

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