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jueves, marzo 28, 2024

Avatar Country expande sus fronteras en la Rock City

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Tarde de lunes en Valencia e iba camino de la Rock City para ver a una de las bandas con mejor directo de la escena internacional: Avatar. Los suecos presentaban su último álbum “Avatar Country”, e iban muy bien acompañados: por una parte Killus y por otra Megara.

Los primeros en tocar fueron Killus, una banda que lleva años escapándoseme y por fin tenía la oportunidad de verlos. Con una puesta en escena brutal y un sonidazo, salieron a escena bastante puntuales para interpretar “The Last Passenger”.

Con “White Lines” demostraron lo medido que lo tenían todo yendo siempre al milímetro con los sonidos electrónicos lanzados por mesa.

Para ir presentando su último trabajo “Imperator” empezaron con “Eternity”, siguiendo con el tema que da nombre al disco, ambos recibidos muy bien por el público, con algún que otro pogo entre las primeras filas.

Sin tiempo para mucho más, los de Castellón pusieron la guinda al pastel con sus dos temas estrella: “Ultrazombies” y “Feel the Monster”, que ya sí que fueron coreados por gran parte de los asistentes.

Después de un breve descanso, volvíamos a la carga con Megara, que sinceramente no me terminaron de convencer. No se si fue por comparación con los Killus que me fliparon o porque el grupo en sí no me gustó del todo.

El caso es que empezaron con “Esclava del aire” e “Involución”, con las que demostraron eso sí el chorro de voz que tiene la cantante, ahí puedo decir que nos callaron la boca a todos.

Siguieron con una cover de “Sweet Things” de The Pretty Reckless, que no destacó especialmente, creo que más bien porque la mayor parte del público era algo mas mayor y no conocían dicho grupo.

Después de esto, las siguientes fueron “Vivo de rodillas”, ”Almas” , balada en la que la cantante tocó también la guitarra, y “Héroes”.

Para terminar con algo un poco más cañero, tocaron “Seis”, y finalmente “Bienvenido al Desastre”.

Ahora sí venía lo bueno, lo que había reunido a una Rock City casi al completo, los extravagantes Avatar estaban a punto de salir a escena.

Si antes os he dicho que lo de Killus me flipó, lo de esta gente es de otro mundo, tenían parafernalia hasta para los pipas y el vendedor del merchandising, que iban disfrazados de siervos del reino “Avatar Country”. Merchandising por cierto bastante curioso, con un cartel para propinas que decía: “Bieber extermination fund”. Yo desde luego eché algo ¿Y si hay suerte?

A lo mejor todo esto os suena a chino y he dado por supuesto que sabéis de lo que hablo ¿Siervos? ¿Avatar Country? ¿Rey? Os lo explico ahora mismo.

El último disco de los suecos está ambientado en un país ficticio, con el nombre del mismo álbum, y el guitarrista es el proclamado Rey. Dicho esto, podemos seguir.

Una vez estuvo el trono sobre el escenario, estaba todo listo para empezar el show, que comenzó con el himno del nuevo país, “Glory to our King”, en el que el mismísimo rey ocupó su trono para empezar con la intro de “Legend of the King”.

Sin darnos tiempo para asimilar nada, empezaron con una del “Black Waltz”, la jodida Let it Burn”, iluminando por primera vez el letrero de bombillas con el nombre de la banda que colgaba detrás.

Avatar – Fotografia: Irene Bernad

Siguiendo con ese mismo álbum, la sala se iluminó de rojo para tocar otra de las favoritas del público, “Paint Me Red” seguida de “Kings Harvest”, con la que el pogo que había se hizo incluso más grande.

Para no bajar el ritmo, Kungen empezó con las primeras notas de “Bloody Angel” e inmediatamente el público coreó la intro mientras él tocaba.

Cuando empezó a sonar “For the Swarm”, yo ya había perdido la cuenta de los temazos que llevábamos, y me estaba empezando a faltar el aliento. Pero no pasa nada, los de Avatar lo tenían todo controlado, y era el momento del primer descanso.

Por lo que parecía no éramos los únicos con calor, ya que Johannes, el cantante hizo un par de bromas sobre que su capa estaba hecha para el invierno de su país natal, no para el verano del nuestro.

Algo recuperados ya, los suecos se lanzaron con el primer single que vio la luz este año, “The King Wants You”, que vino de perlas para hacer un poco de crítica a la monarquía e introducir “Puppet Show”. Si hasta aquí creía que no podía mejorar, estaba muy equivocado, y es que el cantante saco un trombón de varas y lo tocó como si llevase con él desde los cinco años.

Llegaba el turno de la primera y única balada de todo el set, la épica “Tower” cuyo estribillo fue coreado por el público agradecido por el descanso y que tuvo un juego de luces brutal. Llegábamos con esto a la mitad del concierto, y teníamos muchas ganas de más. Ganas que fueron satisfechas con “The Eagle Has Landed”.

Esta vez sorprendieron al respetable con una canción que no suele ser parte de sus sets, “Tsar Bomba”, o como ellos mismos la llamaron, la única canción que Avatar ha hecho en alemán, y siguieron con quizás la menos conocida de las que tocaron, “Raven Wine”, pero es que joder, el “Feathers & Flesh” es muy largo.

Avatar – Fotografia: Irene Bernad

Siguiendo con las sorpresas, nos trajeron “Reload”, salida de su álbum homónimo. A estas alturas, la sala ya olía peor que el sobaco de Falete después de hacer spinning, y lo plasmaron a la perfección con “Smells Like a Freakshow”.

El concierto llegaba a su fin y lo terminaron con “A Statue of the King”, en la que se montó un circle pit que empezó el bajista de los Killus y “Avatar Country”, en la que nos volvieron a sorprender con un cañón de burbujitas.

Despidiéndose con un bonito discurso, los suecos dieron la oportunidad al público una más, y nuestro deseo fue concedido con “Hail the Apocalypse”, en la que terminamos con las pocas fuerzas que nos quedaban.

Texto: Ángel Martínez Palomares
Fotografías: Irene Bernad 

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REDACCIÓN
REDACCIÓNhttp://www.lagramoladekeith.com
Redacción, La Gramola de Keith.
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