25.4 C
Valencia
jueves, abril 18, 2024

«Nuestro lado oscuro encajaría en una de Almodóvar», entrevista a SONIKA

-

SONIKA es el nombre del nuevo proyecto de Kristina Conde, compositor de la emblemática Dolce Vita, que ha regresado en 2017 con una banda que recoge su electro-pop con raíces noventeras en Simbiosis, su primer EP.

LA GRAMOLA DE KEITH: 2017. España. El trap encabeza el género más escuchado. El indie, a no ser que estés en lo más alto —y eso tampoco es garantía para nadie— está de capa caída. Kristian Conde decide crear SONIKA, esto es, recuperar la electrónica de lo 90. Primero de todo: enhorabuena, eres un valiente; segundo: ¿por qué?

KRISTIAN CONDE: Yo pienso que hay que ser honesto con uno mismo. Más allá de las modas y de lo que realmente está vendiendo pienso que lo que vas a transmitir, sobre todo como artista, tiene que ser tuyo, de tu cosecha. Como ya todo está inventado, el sonido de los 60, los 70, los 80, los 2.000… digamos que por mi trayctoria tanto artística como vital tengo unos referentes que me han marcado muchísimo que han sido los 90.

En SONIKA lo que diferencia de lo anterior es un concepto de banda, mezclar la electrónica con texturas orgánicas como la guitarra eléctrica de Mateos, la batería de Maximiliano Molina… Estas texturas orgánicas mezcladas con la producción pura y dura de la electrónica de Redoblá, el productor, hace como una especie de sonido como los ambientes cinematográficos de, por ejemplo, Stranger Things. Esa manera de conectar un poco con la gente más joven: llevar esos 90s a un concepto de electrónica pasado por ese filtro.

Más allá de ser un proyecto arriesgado yo creo que —y tampoco me quiero poner medallas—, está bien pensada esa fórmula para que la gente se interese. Crea una cierta tensión en los sonidos que creo que es lo que realmente atrapa de este proyecto: te empieza a interesar, te empiezas a meter y ya estás dentro.

GK: Las dimensiones de un EP son reducidas, por eso lo llaman EP, ¿por qué entonces incluir dos “remixes” o “versiones” de un tema ya existente en Simbiosis en lugar de ofrecer sonidos nuevos desde cero?

KC: Son seis temas el EP, no siete; entonces, este viaje empieza en Intro Deseo y termina en Simbiosis (Club Edit) que más «club edit» deberíamos haberlo llamado «Final Simbiosis» o «Instrumental Simbiosis». Digamos que realmente esos seis temas son la muestra de lo que va a ser el álbum.

El remix, el bonus track producido por Benjamin, es una puerta que abrimos —también dentro de lo que es la marca Kristian Conde con ese concepto de que yo siempre he trabajado remezclas— para un sector de mi público que sigue pidiendo ese sonido.

Sonika ensayando el repertorio de ‘Simbiosis’

GK: Atendiendo a esto, ¿hay un después tras Simbiosis? ¿le seguirá un LP?

KC: Después vendrá un álbum en toda regla con muchos temas. Habrá un trabajo de desarrollo mucho más importante y profundo con el que la gente realmente podrá sumergirse de pleno.

Yo creo que esto es crear ese «Kristian Conde viene de un sonido, ahora se saca una banda… «¿qué está pasando aquí?». Es la intención de provocar esa curiosidad para luego ofrecer algo para lo que la gente esté preparada y esté prestándonos la atención suficiente para poderles ofrecer lo que vamos a desarrollar.

GK: Para ese álbum además de aumentar el número de temas, ¿existe la idea de crecer en número de instrumentos, también se va a desarrollar en ese sentido?

KC: Nosotros somos cinco. Ya es bastante completo, sobre todo a la hora de encajar agendas para un directo. Me encantaría llevar un coro con 30 voces y una malabarista, pero es demasiada gente. Tampoco puedo decirte «de este agua no beberé y este cura no es mi padre» porque empezamos con Voces, entonces éramos dos y pensábamos quedarnos en ese formato y de repente dijimos «vamos a cambiar completamente» y ahora somos cinco y vamos en esa dirección… Igual en la próxima entrevista somos diez (ríe).

GK: De otra manera, trap y electrónica no son incompatibles (al fin y al cabo las bases son electrónica) y a veces hay que hacer cosas algo más alejadas de lo que somos, pero más mainstream para poder desarrollar proyectos menos frecuentados por la audiencia general, ¿te ves componiendo bases para el universo trap? ¿por qué?

Kristian Conde durante la entrevista en Picnic (Madrid)

KC: La verdad es que después de la experiencia de Dolce Vita que fue un hit a nivel mundial y que se produjo ahí como una especie de relacion amor-odio, el volverme a meter en sonidos que pueden tener una ambigüedad un poco peligrosa para mí en este momento yo creo que no lo haría. Precisamente SONIKA lo que está intentando es trabajar en sonidos que me den mucha más credibilidad y honestidad y huir de la ambigüedad en la que en ciertos momentos me vi un poco involucrado dentro de la industria discográfica, de toda esa máquina que en los 90 me engulló y de la que me costó muchísimo salir. Ahora como músico independiente, como banda independiente; estamos mucho más cómodos.

Reconozco que es muy interesante el trabajo de algunos artistas; incluso veo mujeres que están haciendo reaggetón con un mensaje feminista. Me parece interesantísimo. En el contexto que tú desarrolles el tipo de lenguaje artístico que tú estás desarrollando da igual, pero Kristian Conde y SONIKA tiene que tener mucho cuidado, sobre todo por el pasado en el que estuve atrapado.

GK: Es muy habitual relacionar la música electrónica directamente con discotecas o clubs. Simbiosis, sin embargo, tiene canciones para ello y otras más tipo “zen” o de after. Así, ¿cuál sería el espacio perfecto dónde reproducir/interpretar Simbiosis?

KC: Sonika quiere estar en esos dos espacios: tanto en el día como en la noche. Nos gustaría estar en una especie de chill out en Ibiza a media tarde viendo un sunset pero también por la noche totalmente de fiesta. Precisamente quiero ver cómo esa puerta que se abre a esa noche y de ahí vamos a dar mucho más de ese registro de Sonika.

GK: ¿Y el festival?

KC: Va a llegar, hay muchos. Desde un Sónar hasta… yo creo que tenemos cabida en cualquiera de los festivales que ahora mismo están funcionando precisamente en esas fusiones de música electrónica con soul, pop, indie…

GK: Para terminar: has hablado antes de tu música y Stranger Things, ¿para qué película que Sonika compusiera una banda sonora?

KC: Podría ser una película de Almodóvar. Ese lado oscuro de Sonika podría encajar perfectamente en La Piel que Habito.

- Advertisment -spot_img
- Advertisement -spot_imgspot_img
- Advertisement -spot_imgspot_img