Llegados desde la localidad de Zestoa (Guipuzkoa), de apenas 3.000 habitantes y con el primer semáforo colocado hace apenas un par de meses, este quinteto comandado por Júlia, presentan ‘From home to Hospital St.’ (Mushroom Pillow, 2018), un disco con el que aseguran “subimos un peldaño en relación a Bat”. Misma producción, diferente estilo donde las guitarras cobran mayor presencia en detrimento de las melodías bailables, “no fue un cambio premeditado, ha sido algo espontáneo, pensando más en la autosatisfacción a que pueda gustar a la gente”.
“Hay cultura de hacer música, de oír música”
El grueso de la entrevista orbitó comparando la rica y consolidada escena musical euskera con la, tan maltratada ocasionalmente por entes públicos, valenciana. No divagan cuando afirman que “Euskadi está viva musicalmente, la gente se desplaza a diferentes ciudades para asistir a conciertos«, a diferencia de Valencia donde la gente descarta cualquier opción de salir de los límites metropolitanos para asistir a un humilde concierto, sentenciándolo. Marcos (bajista) es de Madrid y ha vivido lo que se vive actualmente en Valencia. “Montar un grupo en Euskadi es fácil, montas un grupo y enseguida te salen 10 bolos para tocar, el bicho raro es quien jamás se ha subido alguna vez a un escenario a tocar cualquier tipo de instrumento”, debo escuchar mientras recuerdo que aquí solo hay cultura de discoteca, reggaeton, por supuesto, y de macrofestivales. Quizá allí todo empezó como acción reivindicativa, que dura años, donde en otros sitios solo era ocio, “Euskadi ha vivido la música” sentencian. Y cuando dicen que se vive, hacen referencia a que “niños con 10 años ya tienen grupos y los adultos facilitan para que toquen en conciertos” con el apoyo incondicional de todas las generaciones de músicos, no ha habido rivalidad ni vacío musical.
“El pop español es homogéneo, nadie conoce a Izal en nuestra cuadrilla”
¿Las causas? Quien sabe, pero lo que se proyecta desde “Valencia a nivel nacional parece estar cortado por el mismo patrón”. ¿Cuestión de influencias? “Puede, en general el pop español es homogéneo, el Ebro hace tope para que no llegue a Euskadi” bromean. En la cuadrilla de amigos de los de Zestoa “nadie conoce a Izal”, afortunados ellos. Todo se ve reflejado en los carteles de los festivales, que “son calcomanías uno de otros, no hay riesgo por parte de festivales, sellos y radios, el concepto de festival indie ha muerto, van a hacer negocio”. Para concluir Júlia sostiene entre risas “David Bisbal es indie” para que acto seguido Luken (guitarra) sentencie con un “La Oreja de Van Gogh son el verdadero indie, solo lo petan en Sudamerica”.
