Sala Zero (Tarragona) 16-1-2016: Ángel Stanich + The Krav Maga. Apareció en solitario Ángel Stanich al escenario, con su guitarra acústica y su imagen de ermitaño bien cuidada (aunque no lo parezca) para comenzar con “Amanecer Caníbal”, dando paso poco a poco al resto de la banda. Una puesta en escena cuidada y estudiada que dejó a sus seguidores, cuanto menos, hipnotizados gracias también a las canciones cíclicas y los ambientes psicodélicos que crearon los temas de su único disco “Camino Ácido”.
Sonaron “La Noche del Coyote”, “Camino Ácido” y “El Outsider” y la personalidad de Stanich en el escenario hizo el resto. El público entregado a los estribillos repetitivos de cada canción, y a sus frases (semipreparadas) entre canciones, que provocaron alguna que otra carcajada, sobretodo al explicar (aunque pocos se dieron cuenta) que se equivocó al colocarse la armónica al revés en su atril, sin poder controlar las notas que sonaron, obligándolo a deshacerse de ella. A destacar las versiones “My My, Hey Hey” de Neil Young y “En el Rio” de Miguel Ríos y los hits más importantes hasta la fecha, “Mezcalito” y “Metralleta Joe” que sonaron para llegar a la cumbre y el final del concierto.
Las canciones de Stanich no se caracterizan por su complejidad, más bien por su simplicidad, lo que realmente sorprendió fue la capacidad que tuvo para crear un ambiente especial, como una danza india con un brujo que sabe ser líder de sus seguidores, con una personalidad sureña y una voz entrecortada de la cual se sobra para que todo el mundo acabe contento, satisfecho e incluso en un estado de felicidad notable. Buen rollito Stanich y su Band, buen rollito.
La noche la comenzaron The Krav Maga, un grupo de la ciudad de Reus que ya cuentan con su primer disco “Arché (H-Records 2016)” grabado a los mandos de Paco Loco. Cuatro jóvenes que saben lo que hacen musicalmente y que no dejaron a nadie indiferente. Su música viene influenciada por grupos como Tame Impala, Artic Monkeys o Pink Floyd. La sala se presentaba casi al completo, y puede que a ello se debe que estuvieron parcialmente estáticos, la puesta en escena no estuvo a la altura de su música. Nada que no se pueda arreglar con el tiempo.
Texto: Rafa Calatayud
