Ayer a las 18h y tal como os contábamos hace unos días, se celebraba una asamblea muy especial por parte del colectivo musical valenciano en la plaza del Ayuntamiento de Valencia. En esta asamblea, la coordinadora por la escena valenciana aprobó el manifiesto que aquí os dejamos (consensuando algunas puntualizaciones y en breve se enviará el texto refundido) y se creó una comisión de comunicación y recogida de firmas.
También os dejamos algunas imágenes de la asamblea.
Oíd la música, escuchar a los músicos.
Los y las músicos valencianos/as dedicamos nuestro trabajo a crear e interpretar la banda sonora de tu vida. Nos dejamos los dedos, los pulmones y la voz en la música que ensancha el corpus de nuestro patrimonio como sociedad. Con la música nos relajamos. nos excitamos, nos comprometemos, nos expresamos, bailamos y dialogamos.
Trabajamos mientras te tomas una copa en el pub, trabajamos cuando te reencuentras con amigos en un festival, trabajamos cuando nos comprometemos contigo en un concierto benéfico, trabajamos en el baile de tu pueblo, trabajamos cuando estás de fiesta en la falla, la foguera o la gaiata, trabajamos para ayudarte a financiar las tan necesarias actividades de tu colectivo, trabajamos en la boda de tus amigos, incluso trabajamos detrás de alguna procesión.
Pero también trabajamos cuando tú no nos ves: en el estudio de grabación, en el local de ensayo, en las aulas de música… Hemos trabajado en la música que escuchas en los auriculares cuando vas a correr, en las películas, en los anuncios, en los comercios, en el bar donde almuerzas, cuando conduces. Trabajamos cuando llevamos tu voz y el nombre de tu ciudad y tu país de gira por el mundo.
Trabajamos: somos trabajadores y trabajadoras. Se nos oye, a veces amplificados, pero no se nos escucha. Nos gusta hacer música, nos lo pasamos muy bien en el trabajo, pero eso no significa que dejemos de ser trabajadores con derechos y deberes como cualquier otro.
Los y las músicos valencianos/as, en todas las expresiones posibles, nos hemos reunido para firmar este manifiesto con el deseo de tener una voz para ser escuchados.
Hemos decidido plantarnos, cansados de la vulneración de nuestros derechos, de la discriminación respecto al resto de trabajadores. Lo hacemos por nosotros, evidentemente, pero también porque sabemos que sin músicos no hay música, y nos encanta la música.
Como tú, nos hemos cansado de cobrar sueldos de miseria, tarde y mal. Nos hemos cansado de las dificultades para facturar y acceder a las prestaciones de la Seguridad Social. Nos hemos cansado de añadir a nuestra precariedad uno de los impuestos culturales sobre el valor añadido más alto de Europa. Nos hemos cansado del abandono de las instituciones, del nulo esfuerzo para la promoción y la internacionalización, de condiciones técnicas indignas, de auditorios deficientemente equipados. Nos hemos cansado de la persecución administrativa de la música en la calle y de las exigencias poco realistas en los locales pequeños que conforman el circuito que nos permite pagar el agua y la luz cada mes. Nos hemos cansado del menosprecio de algunos promotores a la diversidad estilística y lingüística en un pueblo que es un cruce de culturas desde hace muchos siglos. Nos hemos cansado, independientemente de nuestra lengua de expresión y de nuestro sexo, de la discriminación histórica hacia el valencià y hacia las mujeres en los escenarios. Nos hemos cansado de no tener acceso a medios públicos de comunicación, situación que ha empeorado con la dramática desaparición de la RTVV. Nos hemos cansado, sí, pero aún tenemos fuerzas y esperanza para el siguiente bolo, el bolo más importante que nos queda por delante: la lucha por nuestros derechos.
Queremos hacer saber a nuestra sociedad, y también a nuestros compañeros músicos que no han podido acceder previamente al manifiesto, que estamos trabajando en instrumentos de sindicación, asociación y cooperación para alcanzar nuestros derechos. Y en este camino, por el bien de nuestro oficio pero también de la música, sin la que no se puede entender nuestro carácter como sociedad, queremos aportar nuestra experiencia para dibujar unas primeras líneas básicas de actuación para mejorar esta situación.
Proponemos la aplicación del actual Régimen de Artistas de la Seguridad Social mientras exigimos su urgente redefinición.
Proponemos la creación de un regimen de autónomos, específico para músicos, adaptado a las necesidades de los trabajadores y trabajadoras. La regulación de un sueldo mínimo por músico y actuación. La reducción del IVA cultural. La transparencia y control artístico y presupuestario de los acontecimientos musicales en los que participe la administración pública y la creación de un consejo de mediación que incluya músicos, para los festivales considerados «de especial interés público». La revisión y atualización de todas las normativas municipales referentes a la música en directo, en diálogo con los trabajadores de la música y los locales, por la supervivencia de los espectáculos musicales de pequeño aforo. La creación, mantenimiento y vigilancia de circuitos con sueldos y condiciones técnicas dignas a todo el territorio valenciano. El final de la discriminación de estilos o por lengua de expresión artística. El esfuerzo por la formación, promoción y difusión del trabajo musical hecho por mujeres. La creación de una ley de trabajo intermitente y el acceso a prestaciones de paro y seguridad en el trabajo. El favorecimiento de cooperativas de consumo y creación cultural y la facilitación de acceso del modelo de gestión comunitaria a los bienes culturales públicos.
Estas son sólo algunas de las líneas en las que estamos trabajando. Estamos en proceso, aprendiendo, ampliando, recuperando la dignidad de sentirnos y sabernos trabajadores de un oficio tan maltratado históricamente y alrededor del mundo. Pero lucharemos con la misma pasión que ponemos en todo lo que hacemos. Conscientes de que, con la necesaria complicidad de público, educadores, medios,…-como una sociedad- vamos mejorando la percepción del oficio de la música como un bien común. Somos valencianos y queremos a la música, como tú. Y sabemos, en nuestra propia piel, que una sociedad que quiere tener un panorama musical digno debe defender la dignidad de los trabajadores y trabajadoras que la hacen.
Oye la música, escucha a los músicos. Nos vemos en los conciertos.
Dejamos también el texto original, en valencià.
Els i les músics valencians dediquem el nostre treball a crear i interpretar la banda sonora de la teua vida. Ens deixem els dits, els pulmons i la veu en la música que eixampla el corpus del nostre patrimoni com a societat. Amb la música ens relaxem, ens excitem, ens comprometem, ens expressem, ballem i dialoguem.
Treballem mentre et prens una copa al pub, treballem quan et retrobes amb amics en un festival, treballem quan ens comprometem amb tu en un concert benèfic, treballem quan balles en la dansà del teu poble, treballem quan estàs de festa a la falla, la foguera o la gaiata, treballem a l’entrà de la teua filà, treballem per ajudar-te a finançar les tan necessàries activitats del teu col·lectiu, treballem en la boda dels teus amics i, fins i tot, treballem darrere d’alguna processó.
Però també treballem quan tu no ens veus: a l’estudi de gravació, al local d’assaig, a les aules de música… Hem treballat en la música que escoltes als auriculars quan vas a córrer, a les pel·lícules, als anuncis, als comerços, al bar on esmorzes, quan condueixes. Treballem quan portem la teua veu i el nom de la teua ciutat o el teu país de gira pel món.
Treballem: som treballadors i treballadores. Se’ns sent, de vegades amplificats, però no se’ns escolta. Ens agrada fer música, ens ho passem molt bé a la feina, però això no significa que deixem de ser treballadors amb drets i deures com qualsevol altre.
Els i les músics valencians, en totes les expressions possibles, ens hem reunit per signar aquest manifest amb el desig de tindre una veu per a ser escoltats.
Hem decidit plantar-nos, cansats de la vulneració dels nostres drets, de la discriminació respecte a la resta de treballadors. Ho fem per nosaltres, evidentment, però també perquè sabem que sense músics no hi ha música, i ens encanta la música.
Com tu, ens hem cansat de cobrar sous de misèria, tard i malament. Ens hem cansat de les dificultats per a facturar i accedir a les prestacions de la Seguretat Social. Ens hem cansat d’afegir a la nostra precarietat un dels impostos culturals sobre el valor afegit més alt d’Europa. Ens hem cansat de l’abandó de les institucions, del nul esforç per la promoció i la internacionalització, de condicions tècniques indignes, d’auditoris deficientment equipats. Ens hem cansat de la persecució administrativa de la música al carrer i de les exigències poc realistes als xicotets locals que conformen el circuit que ens permet pagar l’aigua i la llum cada mes. Ens hem cansat del menyspreu d’alguns promotors a la diversitat estilística i lingüística en un poble que és cruïlla de cultures des de fa molts segles. Ens hem cansat, independentment de la nostra llengua d’expressió i del nostre sexe, de la discriminació històrica cap al valencià i cap a les dones als escenaris. Ens hem cansat de no tindre accés als mitjans públics de comunicació, situació que ha empitjorat amb la dramàtica desaparició de la RTVV. Ens hem cansat, sí, però encara tenim forces i esperança per al següent bolo, el bolo més important que ens queda per davant: la lluita pels drets.
Volem fer saber a la nostra societat, i també als nostres companys músics que no han pogut accedir prèviament al manifest, que estem treballant en instruments de sindicació, associació i cooperació per a assolir els nostres drets. I en aquest camí, pel bé del nostre ofici però també de la música, sense la qual no es pot entendre el nostre caràcter com a societat, volem aportar la nostra experiència per a dibuixar unes primeres línies bàsiques d’actuació per a millorar aquesta situació:
Proposem l’aplicació de l’actual Règim d’Artistes de la Seguretat Social mentre exigim la seua urgent redefinició.
Proposem la creació d’un règim d’autònoms específic per a músics, adaptat a les necessitats dels treballadors i treballadores. La regulació d’un sou mínim per músic i actuació. La reducció de l’IVA cultural. La transparència i control artístic i pressupostari dels esdeveniments musicals participats per l’administració pública i la creació d’un consell de mediació, que incloga músics, per als festivals considerats “d’especial interès públic”. La revisió i actualització de totes les normatives municipals referents a la música en directe, en diàleg amb els treballadors de la música i els locals, per la supervivència dels espectacles musicals d’aforament menut. La creació, manteniment i vigilància de circuits amb sous i condicions tècniques dignes a tot el territori valencià. La fi de la discriminació d’estils o per llengua d’expressió artística. L’esforç per la formació, promoció i difusió del treball musical fet per dones. La creació d’una llei de treball intermitent i l’accés a prestacions d’atur i seguretat en el treball. L’afavoriment de cooperatives de consum i creació cultural i la facilitació d’accés del model de gestió comunitària als béns culturals públics.
Aquestes són només algunes de les línies en què estem treballant. Estem en procés, aprenent, ampliant, recuperant la dignitat de sentir-nos i saber-nos treballadors d’un ofici tan maltractat històricament i arreu del món. Però ho lluitarem amb la mateixa passió que posem en tot el que fem. Conscients que amb la necessària complicitat de públic, educadors, mitjans,… -com a societat- anem millorant la percepció de l’ofici de la música com un bé comú. Som valencians i ens estimem la música, com tu. I sabem, en carn pròpia, que una societat que vol tindre un panorama musical digne ha de defensar la dignitat dels treballadors i treballadores que la fan.
Sent la música, escolta els músics. Ens veiem als concerts.
