El jueves, ese día tonto entre la semana y el viernes (al que consideraremos ya fin de semana) en el que en muchas salas de Valencia se siguen programando conciertos de altísima calidad, como el que vivimos en el Loco Club este jueves 23.
Llegaba a nuestra ciudad directamente desde Nashville (bueno, pasó por Barcelona el día anterior, pero no cuenta) J.P. Harris, acompañado de su banda, los Tough Choices, para gastar la suela de los que asistimos al concierto con su honkytonk puro y directo al oído.
La banda en su totalidad se descubrió como una amalgama de «tipos raros», un guitarra espectacular que apenas hablaba, un bajista que pasó todo el concierto al lado del batería, sin moverse casi, un hombre descalzo tocando pedal-steel, otro de los grandes protagonistas de la noche, y como no, el protagonista barbudo de la noche: J.P. Harris. El más «normal»: el batería.
Abrió el concierto con la potente «California Turnarounds», versión del tema original de Jack Greene, no sin antes recordar su concierto del día anterior en Barcelona, y decir que estaba muy contento del apoyo de la gente a su música en los conciertos que llevaba en España.
Bajó el tempo con «South Oklahoma», tema del disco que venía a presentar, titulado «Home Is Where Hurt Is», para continuar con «Just Your Memory», corte lento también de su primer disco «I’ll Keep Calling».
Ensillamos el caballo, nos pusimos las botas, y cabalgamos junto a J.P. en una nueva versión, en este caso el «Freeborn Man» de Jimmy Martin, donde J.P. en cada estribillo aguantaba más y más la nota grave, mientras el guitarra y el pedal-steel nos enseñaban cómo se las gastan en los States con una muestra brutal de virtuosismo y caña a partes iguales.
El concierto siguió en su línea, y llegamos a la recta final, donde J.P. subió a su camión para coger la ruta y cantarnos el single de su primer álbum «Gear Jammin’ Daddy», para acabar despidiéndose de nosotros, que queríamos más.
Después de unos minutos, y entre vítores, volvieron al escenario para tocar un par de temas más: el single del nuevo disco «Give a Little Lovin'», y el tema que popularizó Dave Dudley «6 Days on the Road».
Acaban, se despiden, vuelven a camerinos, y volvemos a aplaudir, silbar, y gritar.
Y ellos no tienen más que salir, tocar dos temas más, y dejarnos extasiados de tanto bailar sus temas, que pese a parecer muy similares, tienen sus diferencias internas, y el espectáculo que ofrecieron fue, muy posiblemente, uno de los mejores conciertos de este mes de abril.
