Los pasados días 28 y 29 de Abril se celebraba en Madrid y Barcelona, respectivamente, FibMaster, dos eventos organizados conjuntamente por el Festival Internacional de Benicàssim y Ticketmaster. Para ambas sesiones contaron con The Voyeurs y Swim Deep acompañados de un artista local y así continuar con la promoción en esta recta final que afrontamos antes de la temporada festivalera del verano.
Acudimos a la fiesta organizada en el Teatro Barceló de Madrid el pasado miércoles para resarcirnos de las ganas de música en vivo que parecen aumentar con el buen tiempo y saciarlas durante las tres horas que estuvimos en una sala con condiciones inmejorables para que los grupos se sientan a gusto sobre las tablas.
Zeno and The Stoics fueron los primeros en subir al escenario, aún sin contar un aforo numeroso, la banda madrileña defendió con orgullo su rock, el cual, sin ninguna duda, se hace mas fuerte en directo. Aunque la tesitura del directo de Zeno and The Stoics es de un rock renovado, también mostraron sonido mas sosegado encauzado al indie de guitarras brillantes con el que bajaron el tono en ciertos momentos de su actuación.
Después le tocaba el turno a The Voyeurs, que después de que les dejaran su backline a punto salía al escenario para ir a por todas desde el principio con I Watch You con la que hacían un hueco a canciones de su álbum Clarietta (cuando aún se llamaban Charlie and The Voyeurs).Pero era turno para interpretar Rhubarb Rhubarb, disco vigente de la banda de Londres, con el que tuvieron momentos francamente increíbles gracias a Say You Love Him o Stunners (single de su último LP). Parecían tener ganas te tocar en territorio español porque estaban desplegando soberbiamente el glam rock del que hacen bandera, aunque estuvieron algo reservados con un público que no dejó de mover la cabeza de arriba a abajo con cada melodía de la banda, que pareció una auténtica apisonadora en el Teatro Barceló.
Echando la vista atrás, podíamos decir que se quitaron la espinita de poder tocar en nuestro país (acompañaban a The Horrors como teloneros en la gira europea que se canceló por motivos desconocidos) y cerraron con French Fancy, un temazo con dos partes completamente distintas pero que termina con un derroche de energía y watios con el que nos arrancaban el último su aplauso de la noche y con el que nos dejaron con el cuerpo impregnado de ritmo.
Y ritmo en el cuerpo nos hacía falta para recibir a Swim Depp, una joven banda de Birmingham que parece beber de la musicalidad de Stone Roses o We Are Standard, si queremos barrer para casa. Era la última actuación de la noche y había que ir a por todas. Desde el primer momento vimos a un James Balmont (cantante) enchufado, moviéndose si parar con su pandereta de lado a lado del escenario y llevando el sonido de Where The Heaven Are We directo al cielo, las caderas y a los pies de todos los asistentes del FibMaster (que fueron llegando poco a poco hasta conseguir un aforo mas que aceptable).
Lo disfrutamos con creces, era imposible no bailar con las canciones de estos chicos que, además de saber hacer, tienen gancho en directo y supieron dejar caer las canciones de nueva cosecha que nos han dejado en este 2015. En el tramo intermedio de su actuación dejaban toda una declaración de intenciones con One Great Song and I Could Change the World, tema con el que demuestran tener ganas de hacer algo distinto con su pop de raíces electrónicas. Para despedirse interpretaron To My Brother, otra de los singles que han dejado en este 2015 y con el que nos fuimos de la sala con la impresión de haber visto un buen espectáculo. Sin duda, tienen un hueco en mi lista de reproducción para las noches de fiesta.
